Capítulo 5

8.6K 631 124
                                    

Narra Jade.

Las nubes desaparecieron de mi visión dejándome ver los grandes árboles que ocultaban el cielo dejando que solos unos pocos rayos de sol entraran, el silencio reinaba el lugar, Peter esta a mi lado pero se mantiene en silencio y aparta la mirada cuando intento decir algo, el incomodo momento es interrumpido por un montón de luces que comienzan a rodearnos, descarto la idea de las luciérnagas cuando un pequeño ser se posa en mi hombro, su cabello es amarillo al igual que sus alas y irradia un brillo cuando aletea, un hada, una verdadera hada, ella tira suavemente de mi cabello.

— No recuerdo cuando fue la última vez que vi una chica — La miro sin saber que decir, ella sonreí — Eres muy bonita — Me sonroje levemente — Soy Ellie.

— Jade — Estoy siendo un poco cortante pero después del incidente con las sirenas no iba a confiar tan fácilmente.

— ¡Yo soy Lía! — Una energética Hada salta sobre mi cabeza, y antes que pudiera evitarlo me encuentro rodeada por un montón de hadas con diferentes colores.

— ¿Eres la nueva novia de Peter?

¿Nueva? En serio a logrado tener más de una novia, con esas actitud lo veo difícil, niego rápidamente.

— ¿Por qué no? Harían bonita pareja.

Iba replicar pero una de ellas tiro mi cabello, llamando mi atención.

— ¿Por qué estas mojada?

— Hueles a pez.

— Tu cabello esta hecho un desastre.

Todas empezaron hablar al mismo tiempo que ni siquiera podía responder algo, mire a Peter en busca de ayuda pero se encontraba un poco más lejos recostado sobre un árbol jugando con su daga y sobre todo ignorándome.

— ¿Podemos ayudarte? — Preguntaron todas en coro.

Grandioso me encuentro rodeadas de hadas con complejo de hada madrina, suspiro y asiento sin agregar nada, tampoco creo que pudiera refutar.

— ¡Ven con nosotras! — Una de ellas tiro de mi manos, atravesamos varios árboles hasta llegar un pequeño riachuelo, mire hacia atrás Peter en ningún momento nos siguió, no sé como sentirme con eso — Puedes darte un baño — Ella sonrió dulcemente, asentí mientras me empecé a quitarme mi ropa, voy a confiar en ellas, por ahora — Por cierto mi nombre es Rose.

Entre al agua fría, mi cuerpo se entumeció y mi piel se erizo pero no le di importancia, me hundí y me mantuve ahí, necesito aclarar mi mente, mi padre y mi tío están bien, aunque no los vuelva a ver ellos están bien, siento las ganas de llorar pero lo reprimo, ya es suficiente con que Peter me haya visto llorar, no pude llorar en frente de tantas hadas, solo cuando mis pulmones exigen aire saco mi cabeza, veo a Rose frente a mí mirándome preocupada.

— ¿Qué? — Digo a la defensiva.

— Nada — Contesto rápidamente, mire a mi alrededor las demás hadas habían desaparecido dejándonos a Rose y a mí solas — Solo es que te ves perdida.

— ¿Perdida? Puede ser — Hable sin darle mucha importancia.

— Lo siento.

— ¿Por qué te disculpas? No has hecho nada malo.

— Solo sentí que era lo correcto — Ella baja su cabeza avergonzada, suspiro.

— Yo también lo siento, he sido muy brusca contigo y solo quieres ayudarme — Le sonríe, ella asintió más animada — ¿Dónde estás las demás?

— Fueron a buscar ropa — Contesto.

— ¿Cómo van encontrar ropa, es una isla?

— Te sorprenderías lo genial que está isla.

— Ya veo — Le sonrió, estoy igual de confundida pero prefiero quedarme con la duda.

— Yo me quede cuidándote — Dice con orgullo.

Es gracioso pensar que una pequeña hada sea la encargada de cuidarme.

— Gracias Rose.

El ambiente se relaja y Rose empieza a atacarme con sus preguntas, intento contestar a todas en orden pero he termino contestando con monosílabos por la rapidez de sus preguntas, el frío empieza a hacer efecto, cuanto pueden tardar en conseguir ropa. Unos minutos después llegaron las demás hadas con un traje parecido pero de en vez de un pantalón es una falda y es de color azul, las botas son de color café y tiene algunos diseños de enredaderas en ellas, una capa con capucha de color negro, antes de que muera de hipotermia salgo del agua vistiéndome rápidamente.

— ¿Te gusta? — Pregunta Rose después de que esté completamente vestida, estoy bajo la atenta mirada de todas las hadas.

— Es precioso, gracias — Les sonrió agradecida.

— Bien ahora tu cabello — Ellie grito emocionada y se lanzo a mi cabello, rápidamente varias hadas la siguieron, me deje hacer, sentí como tiraban suavemente mi cabello desasiendo nudos y peinándolo.

Termine con mi cabello trenzado y lo decoraron con varias flores de distintos colores. Todas caminamos de regreso hacia donde debería estar Peter, cuando llegamos Peter seguía recostando en el mismo lugar solo que ahora se encontraba dormitando, me acerque a él y lo patee suavemente, él se sobre salto y me miro sorprendido.

— ¡Estás loca! — Grito enojado.

— No tanto como tú — Replique, él rodó los ojos y se levanto encarándome.

— Ten cuidado de cómo me hablas — Amenazo, arquee mi ceja.

— ¿O Qué? No vas a dejarme salir de la isla — Sonreí con sarcasmo — No tienes con que amenazarme.

— No me provoques.

Iba a replicar cuando Rose se colocó entre nosotros haciendo que diera algunos pasos hacia atrás.

— Van a pasar mucho tiempo juntos deben intentar llevarse — Sentenció.

— Bien.

— Como sea.

— Peter dile algo lindo — Rose golpeo su hombro, Pan rodó sus ojos y me miro sonriendo falsamente.

— Te vez hermosa — El sarcasmo era demasiado notorio.

— Muérete — Le sonreí dulcemente.

Peter volvió a rodar los ojos y me observo en silencio, me cruce de abrazos y arquee una ceja, ahora que me mira.

— No está mal, creo que tienes a tus hadas madrinas después de todo — Se burló, se acercó a mí y paso su brazo por mis hombros — No pongas esa cara, te ves linda — Susurro en mi oído.

— Bien — Susurre.

No tengo idea de cómo va hacer mi vida desde ahora, pero la única solución que encuentro es acostumbrarme, acostumbrarme a este chico de ojos verdes y con complejo de rey.

Just Me! [Robbie Kay/ Peter Pan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora