Capítulo 2

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Narra Jade.

¿El rey? Él en verdad cree que me voy a creer esa estupidez, tengo que escapar de aquí pronto, tengo que alejarme de este sujeto, tengo que distraerlo de algún modo. Suspire y me acerque un poco a él, situaciones desesperadas necesitan medidas desesperadas, aprovechan mi cercanía levante rápidamente mi rodilla y la estrellé contra su entrepierna, Peter cayó al suelo adolorido, le sonreí burlona y salí huyendo lo más rápido que pude.

Corrí esta perderme entre los árboles, casi sin respiración y con mi pulso a mil me deje caer junto a un árbol, tome una gran bocanada de aire intentando normalizar mi respiración, mis ojos no dejaban de observar a mi alrededor, me estoy poniendo un poco paranoica, si Peter me siguiera no tendría oportunidad de huir, pero espero que aún se encuentre retorciéndose de dolor, me mordí mi labio para no soltar una carcajada.

Esta isla es muy extraña pero aun así despierta mi curiosidad hasta ahora no encontrado a ninguna persona ni siquiera animales, el solo hecho de tener que llegar aquí se necesita que el barco se eleve, suspire con pesadez y con dificultad me levante usando el árbol como soporte.

Llegue demasiado tiempo caminando y solo encuentro árboles, una y otra vez, tal vez estoy caminando en círculos, ahora que recuerdo tengo mi daga conmigo, revise mi bota y saque mi daga e hice una marca en el árbol, bueno con esto ya podre guiarme, observo mi daga ahora que lo pienso si hubiera querido lastimar a ese chico solo tendría que haber usado mi daga, pero no quería lastimarlo solo inmovilizarlo. Bien tengo que seguir moviéndome no es bueno quedarse quieta.

Efectivamente estaba caminando en círculos pero gracias a la marca ahora puedo ir por otro camino, si hubiera hecho esto antes ahora probablemente estaría con mi padre y mi tío, después de muchas vuelta y de perderme varias veces hasta que por fin llegue a una laguna, el agua es cristalina y está conectada con una pequeña cascada, es como si tuviera su propio brillo, me acerque para beber algo de agua, pero termine atragantándome al dar el primer sorbo, una chica rubia nadaba acercándose a mí, una larga cola se movía con elegancia sus colores metalizados le hacían aún más llamativa, es increíble estoy en frente de una verdadera sirena, no puedo creer que en verdad existen, los libros que he leído solos han dicho que son un mito pero mis ojos no me mienten tengo en frente a una autentica sirena, esta isla es sorprendente, la sirena se acercó sonriendo.

— ¡Eres una sirena! — Grite sorprendida, ella se rió y yo me avergoncé terriblemente, sentí como el rubor cubría mis mejillas.

— ¡Hola! — Saludo animada, su voz tiene un pequeño tono cantarín — ¿Te gustaría nadar conmigo?

— Yo, bueno no lo sé — Conteste con recelo — No tengo mucho tiempo.

— Vamos será divertido — Me animó, otra sirena apareció y comenzó a cantar, una melodiosa voz me envolvió, mareándome un poco. Otras dos sirenas salieron desde las profundidades de la laguna colocándose frente de mí junto con la otra sirena.

Me mordí mi labio inferior, casi por reflejo comencé a quitarme mis botas, las sirenas parecían feliz por mi decisión, me lance rápidamente a la laguna, dos de las sirenas me tiraban agua mientras se reían y las otras cantaban mientras sus voces me envolvían más mareada me sentía, unas manos me acariciaron los hombros suavemente y acto seguido me empujaron con fuerza hundiéndome, sus uñas se enterraban en mis hombros desgarrándome la piel.

Sentí como mis pulmones se llenan de agua e intente desesperadamente salir a la superficie pero apenas podía liberarme de aquellas garras, sus cantos se transformaron en gritos que me destruían los tímpanos, algo me golpeó fuertemente en el estómago quitándome el poco oxigeno que me quedaba, todo comenzó a ponerse negro y mi cuerpo se sentía pesado.

Narra Peter.

Jade salió corriendo a los segundos después de golpearme, aun cuando me encontraba tirado el suelo adolorido pude notar como se adentraba al bosque, lo único que va a lograr es perderse y para su mala suerte conozco esta isla como la palma de mi mano no me tarde mucho encontrarla, pero antes tengo que ocuparme de mis visitantes, me levante adolorido, está chica sí que pega fuerte, cuando la encuentre me las va a pagar, salí volando buscando a los dos sujetos, no se encontraban tan lejos, ambos iban en la dirección incorrecta, baje quedando a espaldas de ellos.

— Van en la dirección equivocada — Hable, ambos voltearon sacando sus armas y apuntándome con ellas, otra vez — Tranquilos solo estoy ayudando — Rodé mis ojos y sonreí divertido.

— ¿Y por dónde es muchacho? — Pregunto con curiosidad el hombre que reconocí como el padre de Jade, ¿Cuál era su nombre? ¿Niam? No, ese no es ¿Liall? Oh ya recordé es Liam, les sonríe y apunte hacia la dirección contraria.

— Espero que haya sido de ayuda — Hable, ambos asintieron y se alejaron rápidamente, ahora solo tengo que encontrar a su majestad, y cuando lo haga me va a conocer.

Me eleve por los aires buscando a Jade, me acerque a la laguna de las sirenas, laguna esta exactamente en medio del bosque no importa que camino tome, si no conoce la isla terminara ahí, espero que no esté ahí a menos que quiera ser comida de peces, al bajar las sirenas lanzabas esos horribles gritos a los cuales ya me había acostumbrado, suspire solo hay una razón por la cual cantan así, me senté sobre una roca y las mire fijamente.

— Tiene dos opciones — Las sirenas detuvieron su horrible canto y me miraron desconfiadas — Y como soy una persona caritativa les daré la oportunidad de escoger, sacan a la chica por las buenas — Mire el cuerpo inconsciente de Jade — O por las malas — Sonreí sádicamente e hice aparecer una bola de fuego en mi mano — La segunda siempre es mi favorita — Las sirenas dejaron a Jade en la orilla — Buena decisión — Les felicite, me miraron furiosas antes de desaparecer entre las profundidades de la laguna, desaparecí el fuego de mi mano cuando ya no las vi y baje de la roca acercándome rápidamente a Jade. Que chica más problemática.

— ¿Por qué te importa? — Rodé los ojos, las mujeres siempre serán fastidiosas, tengan cola o no.

— Creí que te habías ido con tus amiguitas Selene.

— ¿Puedes contestar?

— Oh ya sabes — Sonreí mirando a Jade — Me encanta fastidiarlas — Conteste, Selene me miro ofendida y por fin siguió a sus amigas, me arrodille colocando mi oreja en el pecho de Jade, su corazón aún late, lento pero late y eso es suficiente, pase mi mano por su rostro y en seguida escupió el agua, comenzando a toser fuertemente.

— Tú me salvaste — Murmuro débilmente, se nota que está haciendo el esfuerzo de mantener los ojos abiertos — ¿Por qué?

— Todo lo que hay en esta isla me pertenece, eso también te incluye y si hay algo que odio es que toquen lo que es mío y tu querida eres mía desde este minuto — Jade abrió sus ojos sorprendida y balbuceo alguna estupidez, no importa cuánto te quejes Jones desde este día me perteneces. 


Just Me! [Robbie Kay/ Peter Pan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora