Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
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La semana más larga y pesada que sintió haber vivido en todo este mes llegó a su fin cuando el viernes a ultima hora en la clase de química terminó temprano ya que hubo un mini examen sorpresa y los alumnos que terminaran antes pudieron salir temprano.
Jungkook fue uno de los primeros en terminar y salir de la clase.
Taehyung no tardó en darse cuenta que el alfa era una persona demasiado inteligente.
Era inteligente, pero la flojera le ganaba.
Perfectamente podría salir en cada materia con una y perfecta A+, pero algunas veces apenas lograba a alcanzar una C-, la nota mínima para poder pasar las materias sin tener que retrasarse por reprobarlas.
Debía esforzarse solo un poco más.
Taehyung tardó un poco en terminar su prueba y devolvérsela al maestro.
— ¿Cómo se encuentra joven Kim? — preguntó el profesor cuando notó que el resto de los alumnos ya había terminado de salir y ser discreto con la situación del menor.
— Ah, he tenido días mejores — se encogió de hombros.
— Me imagino — se cruzó de brazos — Se ha quedado dormido en mi clase por lo menos una vez a la semana. Ya sé que mi clase es a la ultima hora, pero trate de mantenerse despierto un poco más de tiempo
Las mejillas de Taehyung de tiñeron de rojo al haber mencionado eso.
— No le estoy reprochando ni regañando, solo es para mantenerlo más precavido ante esto. Sé que no todos mis compañeros asesores serán... tan comprensivos.
— Si, lo sé. Muchas gracias — hizo una reverencia — Agradezco todas las consideraciones que ha tenido conmigo.
— Claro — le sonrió — Ya tuve alumnos que pasaron por la misma situación que usted hace algunos años en otras escuelas. Incluso, una vez tuve que cuidar al cachorro mientras su madre tomaba la clase.
— ¿Qué? ¿En serio?
— Si — soltó una carcajada cálida solo de recordarlo — El bebé no dejaba de llorar, el chico no tuvo con quien dejarlo ese día y lo tuvo que traer. Obviamente, fue el centro de atención de todos, pero nadie se ofreció ayudarle, hasta que yo le dije que mientras tomaba apuntes y yo explicaba yo calmaba a su bebé. Y así pasó, no hubo mayor problema.
— Wow — le sonrió genuinamente — Es muy amable, señor Chae. Definitivamente, debí haber cambiado de profesor hace mucho; no... solo por esta situación.
— Descuide, joven Kim — se aclaró la garganta — Mientras esté bien y siga siendo el buen alumno que es. Ni yo, ni ningún otro maestro debería verlo a usted como un problema. No lo es.
