Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
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El calor del verano que se siente es casi tan sofocante como aquel día del 08 de agosto, cuando las clases estaban cerca de terminar, por no decir que ya casi eran escazas debido a que el ciclo estaba por entrar en pausa debido a las vacaciones.
— Jamás había reído tanto en mi vida — dijo riendo — Me duele tanto el estómago, que hasta me duele respirar.
— Hoseok — le empujó — No fue gracioso, me dolió — se quejó el menor.
— Definitivamente ver la pelota golpearte la cara en la cancha fue demasiado gracioso — se sobó el estomago — Me asusté, pero una vez que me aseguré que estabas bien pude reírme sin culpa.
— Jung Hoseok — exclamó más fuerte — ¿Acaso no ves como está mi cara ahora? — se señaló a sí mismo — Está horrible. Yo estoy horrible.
— Por supuesto que no, Jimin-ssi — respondió el otro — Me parece que te ves bien así. Todo rojo.
— E hinchado — comentó con gracia — Posiblemente te crezca un tercer cachete.
— ¿Qué? — preguntó alarmado — ¿De verdad se ve tan mal? — abrió los ojos de más — Rápido, chicos, debo ir al baño.
Antes de esperar a recibir una respuesta, el peli naranja salió corriendo de inmediato en dirección hacia el baño de la escuela. Sus amigos ya lo habían acompañado a la enfermería inmediatamente después de que fue golpeado por accidente mientras estaban en su clase deportiva.
El golpe no había provocado nada grave, pero seguramente el resto del día sentiría su piel adolorida o resentida, o incluso tal vez aparte de ponerse roja estaría un poco hinchada, pero ya le habían suministrado medicamentos para evitar eso.
Aun así, Park Jimin siempre había sido un rey del drama.
Sus dos mejores amigos le siguieron por detrás a pasos apresurados, solo que el omega fue más rápido y los perdió al doblar por la izquierda del pasillo para poder llegar lo más pronto posible hacia el baño.
No quisieron hacer una fila demasiado larga debido a que era la hora del receso y la gran mayoría de los alumnos estaban fuera para tomarse un descanso de clases, ir por algo de comer a la cafetería, seguir estudiando o simplemente dormir.
Así que prefirieron caminar unos cuantos pocos pasos del baño hasta donde estaban las maquinas expendedoras para poder sacar golosinas y bebidas.
— ¿Crees que Jimin quiera ir al centro comercial? — preguntó Hoseok — ¿O se cancelan los planes que teníamos? — abrió su lata de soda y bebió de ella.
— Yo creo que cancelara porque no querrá que nadie vea su rostro lastimado — rascó su barbilla — Aun no lo tenía tan mal, pero ya sabes cómo es él.
— Ah, tienes razón — soltó un suspiro — Espero mañana esté bien.
— O tal vez en fin de semana. ¿Puedes el día sábado o domingo?
