Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La pequeña habitación de la gran vieja casa fuera de los suburbios ajetreados de la ciudad de Seúl, más cercano a los barrios más alejados del bullicio de las calles luminosas y llenas de vida por la noche.
Aquí, todo parecía más tranquilo.
Como si todo debiera estar en silencio.
Justo como ahora que el omega está completamente despierto debido a que su bebé no deja de patear.
Intentó volver a dormir, pero todo era en vano.
La espalda le mataba de dolor.
Se sentía pegajoso de todos lados.
La cama no era la más adecuada para su estado y el tener dos rondas seguidas de sexo lo dejaron agotado más rápido de lo que esperaba.
No pudo ni aguantar más de dos nudos divido en rondas pequeñas de sexo.
Aun así, no podía evitar sentirse culpable.
Se quedó pensando en la posibilidad de que si Jungkook hubiera pasado el celo con alguien más, o tan siquiera se hubiera tomado los supresores, su celo ya hubiera sido calmado desde hace tiempo.
No como ahora.
Que lo ve.
Que lo siente.
Oh... como lo siente.
Siente todo ese aroma emanar desde cada poro de su cuerpo.
Siente el calor que emana su cuerpo.
Siente a su lobo... más presente que nunca.
Jungkook no seguiría así si Taehyung no estuviera embarazado.
No de otro, al menos.
Si Jungkook realmente fuera el padre... él ni siquiera estuviera pasando por un celo, al igual que Taehyung.
Si Jungkook realmente fuera el padre... él...
Taehyung se mordió su labio inferior para que dejara de temblar y dejó de mirar a Jungkook mientras él dormía.
Incluso con su vientre abultado, trató de moverse lo más rápido posible y sin hacer tanto ruido ni tantos movimientos, pues temía despertar al alfa.
Cuando le dio la espalda, apretó sus manos en la sábana hasta que sus nudillos se quedaron casi blancos y hundió el rostro en la almohada.
Trató de moverse por su cuenta, muy lento y muy cansado pues la espalda le dolía y el bebé no había dejado de patear, haciendo que su descanso haya sido menos ameno.
Estas últimas horas, después de que al parecer todo terminó durante estas sesiones de sexo, el bebé comenzó a patear y Taehyung ya no pudo dormir.
Ahora mucho menos cuando en medio de la oscuridad, cuando todo está en silencio y todo lo que puede escuchar es la respiración irregular del alfa le comienza a atormentar.
