Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
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Si la primera vez que Taehyung conoció a los Park, no resultó ser tan "desastroso", a pesar de sus elocuentes comentarios... estaba seguro que esta vez sí lo sería.
No sabía cómo calmar sus propios nervios, así que comenzó a mordisquear las uñas de su dedo, mientras uno de sus pies zapateaba encima del piso. El alfa notó su nerviosismo, así que tomó la mano del omega donde estaba mordiendo sus uñas y gentilmente comenzó a dar pequeños besitos a lo largo de sus dedos hasta su dorso.
Taehyung se sonrojó y miró incrédulo al alfa.
— Aquí estoy — dijo el pelinegro — No te voy a dejar solo.
El omega soltó un pequeño ronroneo, porque el otro lo hizo sentir reconfortado.
Jungkook se volvió a él, tomándolo desde su nuca, para acercarlo hacia él y darle un besito en su frente, mientras acariciaba gentilmente los cabellos grises del otro.
Taehyung quería mucho besarlo ahora mismo.
Sus labios se veían demasiado apetecibles.
Su lunar debajo de estos se veía como una invitación para hacerlo.
El omega apenas iba a hacerlo, cuando escuchó pasos de regreso.
Jaebeom se ofreció a preparar bebidas frías y algunos aperitivos para sus invitados, así que se adentró a la cocina para hacerlo, y su alfa lo siguió por detrás.
— ¿Qué estás haciendo? — preguntó el mayor.
— ¿Mmh? — preguntó nervioso.
— Jae — intentó tomar los utensilios de cocina de entre las manos de su omega cuando notó lo temblorosas que estaban — Jaebeom — habló un poco más duro.
Al escuchar el tono serio en su voz, el omega dejó de cortar la fruta y aferró ambas manos en la orilla de la barra de granito blanco de su cocina.
Comenzó a hacer ejercicios de respiración, inhalando y exhalando lento y profundo.
— ¿Qué pasa? — preguntó el alfa — ¿Está todo bien?
— C-claro que sí.
— No. No, Jae — lo apartó de la barra y lo volteó hacia él — Mírame.
El omega alzó la mirada y sus ojos cristalinos se encontraron con los serios de su alfa.
— ¿Realmente estás bien? — insistió.
— T-tú... tú ya sabes la respuesta — su labio inferior comenzó a evidenciar sus temblores, así que tuvo que mordérselo y rápidamente secó una lágrima de su ojo derecho.
Jinyoung bajó sus propias barreras y las de su omega para poder abrazarlo, fuerte y cálidamente para después cubrirlo completamente con sus feromonas para poder calmarlo.
