Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
Si la trama, desarrollo o manera que se está manejando la fic no es de tu agrado. Gentilmente puedes irte y evitar malos comentarios:)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las clases particularmente jamás le habían parecido tan pesadas, anteriormente hasta disfrutaba de tener que levantarse temprano para poder tomar una ducha, desayunar algo ligero si es que podía, perder un poco el tiempo viendo su teléfono, o cualquier cosa que pudiera hacer muy temprano en su habitación.
Incluso hasta tomarse el tiempo que requeriría el poder arreglarse y verse lo más bonito posible. Disfrutaba de levantarse temprano solo para poder maquillar su rostro, alisar o rizar su cabello, vestirse con prendas muy coloridas o neutras según sea el caso...
Pero, ahora parece la peor tortura de todas.
Primero, no tiene los ánimos ni energías para poder levantarse temprano. Pareciera como si su cuerpo entero se sintiera de plomo en las mañanas y sus parpados estuvieran pegados.
El proceso de salir de su cama y levantarse le costaba demasiado, más cuando en la noche anterior no había dormido para nada bien.
Pero, incluso durmiendo lo que parecía ser una eternidad, como si estuviera hibernando por mucho tiempo, se sentía como si en realidad no hubiera dormido nada en lo absoluto.
El tiempo parece consumirse como una vela encendida, dejando atrás solo el rastro de la cera derretida y el aroma a quemado.
Taehyung realmente creía que no olía bien, que su olor era extraño. Y por más que tomara muchas duchas y usara inhibidores, parecía no ser suficiente; sentía todas esas miradas extrañas y pesadas sobre él, juzgándolo, como si algo estuviera mal con él, con su cuerpo, con su lobo.
Debía ser asqueroso.
Taehyung era asqueroso.
Los mayores ni siquiera se tomaron la molestia de disimular su mirada, donde solamente había señas de desaprobación e indignación al enterarse que uno de sus alumnos estaba en cinta.
— ¿Está seguro de que es apto para poder continuar con este embarazo? — preguntó uno de sus profesores — ¿Joven Kim?
— ¿Cómo qué apto? — preguntó sin entender.
— Si, si — dijo como si fuera lo más obvio del mundo — Debe ser un desgaste enorme el pasar por ese proceso, entiendo, mi esposa pasó por eso. Pero, tal desgaste repercute mucho en uno mismo, por ende, en su rendimiento académico también.
Taehyung frunció el ceño y le miró de mala manera.
— Señor Choi — le habló y el mayor volteó a verle — Estar embarazado no significa que me vuelva un tonto. No soy tarado.