Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
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— ¿Cómo ha estado la semana en la escuela?
— Mmh... lo normal — dijo observando los pasillos del centro comercial mientras empujaba el carrito de compras — Las náuseas pararon, pero las ganas de ir al baño aumentaron; al principio molestó un poco a mis profesores, pero optaron por dejarme ir sin tener que pedir permiso cada cinco minutos.
— Es normal, cariño — dijo la omega mayor — El bebé comenzará a ocupar más espacio dentro de tu cuerpo. Tus tripas estarán demasiado apretadas.
Taehyung arrugó la nariz y siguió avanzando.
— ¿Crees que ya sea hora para comprar ropa más grande, Tae-Tae?
— Solo los pantalones comienzan a apretarme un poco de los muslos y las caderas.
— Tus caderas se ensancharan también, si — tomó una caja de cereal de trigo y avena y otro más dulce, chocolate y malvaviscos — Por ahí tendrá que salir un bebé, tarde o temprano.
— Esta vez fue muy temprano. M-más de lo que esperaba.
— Bueno, hijo. Eso es lo que pasa cuando tienes sexo, del sexo vienen los bebés.
— E infecciones, tal vez una terrible jaqueca, o el hecho de tener que lidiar un tonto alfa al día siguiente.
— Y eso que no te tocaron de los que son más tontos — se burló Emma — Solo fue un tonto que no supo colocarse bien un condón.
Solo un tonto.
Un tonto.
Oh, ella ni Soyeon saben con cuantos tontos se ha metido su hijo. Mucho menos, cual de todos esos tontos es parte causante de este embarazo.
El menor apretó sus manos en la agarradera del carrito con fuerza, mientras aún seguía avanzando hasta llegar a los pasillos llenos de ropa de todo tipo.
Emma miraba algunas bonitas blusas y se las mostraba a su hijo para que le diera su opinión, algunas le gustaban, otras no.
Taehyung se miró en un espejo largo que estaba en medio de los expositores de ropa y se miró con detenimiento.
— Apuesto que este abrigo te quedará muy bien — Emma colocó el gancho con la prenda colgada frente al omega para que se la viera — Los días se vuelven fríos y yo te quiero calientito siempre — dijo con una sonrisita.
Taehyung asintió, mientras tomaba entre sus manos el abrigo y Emma seguía viendo más ropa.
Un abrigo café claro, esponjosito por dentro y liso por fuera. Como un osito.
