XLVIII. Una manada y un bebé oso (millón de lecturas)

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Las gotas de agua caían con más intensidad con cada minuto que pasaba de la mañana.

La lluvia inundó todas las calles de Corea desde la el día anterior y toda la noche estuvo lloviendo con gran intensidad, hasta cerca de las cuatro de la mañana que cesó solo un poco, cuando el omega peli gris se despertó para ir al baño, y regresó casi arrastrando los pies hasta su habitación.

El lugar se mantenía calientito con la calefacción encendida.

Su pared principal estaba llena de posters, cuadres con fotos y alguna otra cosa bonita que él haya decidido colgar.

La vida parecía cobrar sentido en la madrugada, donde sentía que podría arreglar todo, una tarea atrasada, ropa sin doblar, la vida...

Taehyung encendió su lampara de noche para sentarse frente a su tocador, donde abrió un cajón y sacó una pequeña caja.

La pequeña caja contenía un marco de madera color blanco.

Luego, de otro cajón donde tenía cosas más personales e importantes, tomó la pequeña hoja cuadrada a blanco y negro.

La primer ecografía de su bebé.

Si lo piensa bien, fue egoísta desde un inicio.

Desde el primer instante, estaba dispuesto a no saber absolutamente nada ni involucrarse de más con el bebé, a no ser que sea indispensablemente necesario. Pero es difícil cuando es él quien lo ha estado gestando desde el primer instante en el que quedó embarazado.

Creyó haber sido demasiado especifico con el obstetra y pidió que solo quería una ecografía para entregárselo aquella vez a los Park.

Recuerda bien que en medio de su ataque de ansiedad, cuando salió rápido del auto de su madre y sacó la ecografía, no notó que había dos copias exactas las cuales se cayeron dentro cuando él salió.

Cuando regresó, ni siquiera las vio, posiblemente hasta las pisó y quedaron arrumbadas, hasta que un buen día, después de ya haber estado más tiempo con Jungkook, las encontró.

Como si el hecho de que Jungkook entrara a su vida, cambiara todo por completo, incluyendo su embarazo.

Taehyung vio las ecografías tiradas entre los asientos del auto, recuerda haberlas tomado con rapidez y corrido hacia su casa, como si no quisiera que nadie lo viera o lo descubriera. Metiéndolas de inmediato en su cajón y no las tocó por un buen tiempo.

Pero, cuando nadie lo veía, cuando se quedaba solo, siempre sacaba las ecografías y se acostaba en la cama para admirarlas por un buen rato en silencio, sin sentirse que nadie le juzgaba, sin sentir la presión de todas las personas que esperaban algo de él.

Simplemente eran Taehyung y su cachorro, dentro de esas cuatro paredes.

Quien diría que, como tan rápido, aunque fue algo lento, aceptó que ese cachorro es solo suyo y de Jungkook, la vida cobró más sentido, la vida se sintió más tranquila.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐈𝐓 𝐈𝐅 𝐖𝐄 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐈𝐓 ᵏᵒᵒᵏᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora