Capítulo XXXII

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—Padre —llamó Kim entrando a la oficina de Korn—. ¿Dónde estás?

—Afuera.

Kim llevó la bandeja de masa frita que había comprado para su reunión semanal con Korn, a su padre le encantaban esas cosas y considerando que en las últimas semana sabían tenido muchas diferencias en cuando a liderazgo, Kim solo intentaba hacer la paz con él.

—¿Tienes todo listo o a a tu viaje?

—Saldré a Taiwán mañana por la noche.

La puerta corrediza se abrió y dejó ver a Che con una sonrisa diminuta y casi tímida, traía consigo la bandeja de té que acostumbraba a tomar con Korn todas las tardes después de la escuela.

—¿Los interrumpo?

—No, hijo. Pasa. —Che se sentó junto a Kim y comenzó a servir el té mientras padre e hijo discutían sus asuntos de trabajo—. Me sorprende que no hayas querido ir con Kim a Taiwán, no conoces el lugar sería bueno para ti.

—No, papá. Tengo responsabilidades que antender aquí, tal vez cuando esté de vacaciones y Kim no tenga que trabajar.

Papá. Llamar a Korn de esa forma le dejaba un mal sabor en la boca, intentó ocultar la mueca llevando la taza de té a sus labios y beber un buen trago de la sustancia amarga. Como pareja de Kim estaba obligado a tratar a su padre como si fuera el suyo, de la misma manera que Kim y Kinn debían llamar 'madre' a Honey. Era tradición, respeto hacia los mayores.

Eso no cambiaba que hiciera sentir a Che como la mierda por sentarse frente al hombre que había arruinado a su familia, y tratarlo como si fuese la mejor persona que conocía.

—Una vez termines la escuela debes ayudar a Kim con sus responsabilidades, como pareja serán ustedes quienes lleven las riendas de la organización.

—Preferiría que Che no se involucrara en eso, padre.

—Yo prefiero mantenerme al margen, no sé si podría sopotar sumergirme en la clase de cosas que hace Kim.

Che tenía conocimientos de todo lo que Kim hacía y prefería no enterarse de los detalles más mórbidos; pero por supuesto, conocer no era lo mismo que experimentar. Aunque la última vez había visto lo que Kim hizo a sus captores, no quería repitir la experiencia.

—Serán el apoyo del otro. De la misma forma en la que Porsche ayuda a Kinn, o incluso Pete maneja parte de la segunda familia.

—¿No te molesta que Pete haya desertado?

—No —le respondió a Che—. Su lealtad se mantiene con los Theerapanyakul, me hubiese gustado tenerlo de nuestro lado pero su salida de la familia Principal abre una puerta a llevarnos mejor con la segunda.

Lo mejor de esa situación es que Korn podía asegurar cierto control sobre Vegas y Macao, confiaba en las habilidades de Peter, pues había mantenido en calma a Khun por muchos años. Desde su punto de vista, esa relación no le había traído masa que ventajas.

—Iré a ver a mi madre.

Che se puso de pie y apretó el hombro de Kim antes de salir. Recorrió el pasillo tomando la bandeja que había dejado resguardada junto a Knut. Desde que la alianza entre Vegas y Porsche se había consolidada do Kim parecía más paranoico de lo normal, no permitía a Knut alejarse de Che a menos que él estuviese cerca. Tenía l absurda idea de que tanto Vegas como Porsche atacarían en cualquier momento, de forma imprudente.

Ellos no eran buenos estrategas, aunque la combinación de ambos los volvía una fuerza imparable, no solían mantener la mente fría cuando de los problemas se tratara. Kim incluso llegó a considerar unirse a ellos, pero eso sólo revelaría parte de su fachada y no podía permitirlo.

MAFIA LOVER (Kimporchay/jeffbarcode ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora