Capítulo 24

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Mordí la manzana mientras miraba el mar

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Mordí la manzana mientras miraba el mar. Estaba demasiado cerca, la bajada al mar que tenía Marcus era encantadora, podía apreciar todo y estar segura. La mayoría de los vecinos no estaban por lo que eso me intimidaba menos para sacarme la ropa, el traje de baño de cuerpo entero blanco era un regalo de mi hermana y me encantaba porque ayudaba a lucir mi figura.

Dudé antes de sacarme la ropa y solo quedarme en traje de baño. Al final dejé esos pensamientos atrás y lo hice. Había bajado un poco tarde para no quemarme tanto con el sol y solo obtener un breve bronceado, antes de volver a casa.

Miré para atrás al sentir esa sensación cuando alguien te mira. Arriba Marcus estaba apoyado en el inicio de las escaleras sacando fotografías, suponía que al mar. Dejé de mirarlo y me concentré en la manzana, no podía contener el sonrojo, lo que pasó en la habitación siempre se repetía en mi cabeza durante este pequeño periodo de tiempo.

Pasaron solo algunos minutos y escuché los pasos de Marcus. Era raro que él quisiera hablar conmigo, excepto que supiera todo este tiempo lo de la habitación. ¡Por favor que no sea eso!

—Estuviste desaparecida estos días —él se acercó bastante, pero mantuvo un poco de espacio.

—Ya no me necesitas —murmuré—, eso es bueno.

—Te necesito ahora —me giré levemente para mirarlo—. La asistente de Rupert se equivocó y aceptó una invitación a una fiesta.

—¿Eso en que me involucra? —murmuré.

—La invitación era para ambos y somos...—nos señaló—, una pareja.

—Ah —solté con suavidad. Parecía que aquella broma se había escapado de las manos, rompiendo con nuestra realidad, ¿hasta qué punto podía fingir que era la novia de Marcus?

—No podemos faltar, el que organiza la fiesta es el padre de Tatiana.

—No puede ser —me giré con totalidad enfrentándolo—, ¿no podemos faltar?

—No, tiene una fuerte personalidad en el mundo del espectáculo y nuestra invitación ya fue confirmada a la prensa.

—¡Simplemente genial!

No podía enojarme con él porque la culpa era principalmente mía. Aquella mala decisión estaba teniendo su repercusión ahora. Completamente fantástico.

—¿Cómo será la fiesta? —pregunté interesada—, ¿Cuál es el motivo?

—Hace una fiesta en su yate para celebrar el éxito de su revista —tensó levemente la mandíbula—, irán varios invitados. Será algo tranquilo, estaremos dos horas como máximo.

—¿Cuándo terminaremos con esta farsa?

—Cuando te vayas —me miró seriamente—. No pensé que quisieras deshacerte de mí.

—No quiero hacerlo —susurré—, pero debo.

Él simplemente asintió mientras se distraía con la cámara de fotos. Era un modelo relativamente viejo, creía que era el que sacaba las fotografías de manera vintage. Me levanté ignorando la mirada de Marcus a mi tatuaje y me puse mi vestido.

Solo quiero estar a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora