Nichole, una fisioterapeuta en busca de sanar sus propias heridas, desembarca en la encantadora Byron Bay. Su misión: cerrar cicatrices emocionales mientras ayuda a otros. Pero todo cambia cuando Marcus, un paciente rebelde, desafía sus límites. La...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué accedí al plan de Marcus?
Decisiones. Decisiones complejas.
—¿Puedes dejar de moverte? —él murmuró.
—Tengo frío —admití.
—Nichole tienes todas las frazadas, ¿Qué más quieres?
Tatiana se había cambiado de habitación, al lado de nosotros. No hubo manera de hacerla cambiar de opinión, según ella la nueva habitación tenia mejor vista al mar. No quería dormir junto a Marcus, pero él insistió en que debíamos hacerlo por esta noche hasta que organizara mejor las cosas para mañana.
—¿Me abrazas? —lo molesté.
—Dime que estás bromeando.
—Marcus eres una piedra, créeme no espero afecto de tu parte, además no es correcto... bueno nada lo es desde que somos pareja. —Lo último lo dije de manera un poco tímida.
—Sólo duérmete.
—Gruñón. —Debería pedir un aumento.
—Buenas noches —me dio la espalda.
No podía dormir y más aún cuando no conocía el lugar, necesitaba dos noches como mínimo para adaptarme.
—Oye Marcus —me acerqué y lo toqué suavemente para que me prestara atención.
Él no se movió, pero ante mi insistencia se dio vuelta.
—Espacio personal. —Me despegué un poco volviendo a mi lugar desde el principio—. ¿Qué quieres?
—Hablar.
Bufó y se dio la vuelta.
—¡Marcus! —él no dijo nada—. Pensé que te interesaría las nuevas noticias.
—Rápido. —Sabía que no podía perderse esto, quería contárselo antes, ahora sonaba como un buen plan.
—Hablé con tu entrenador —se dio la vuelta rápido y me prestó atención—, creo que practicar una hora en el agua puede ayudar en la recuperación.
—Eso es genial.
—Solo levemente y no mucho tiempo. Unas dos horas como máximo y cuatro días a la semana.
—Es mejor que nada.
—Consulté con fisioterapeutas que implementan el agua en sus sesiones y tengo algunas ideas en mente. Le pasé la información a tu entrenador y me dio ejercicios para que vuelvas a entrenar dentro y fuera del agua.
—Comprendo, debo volver a mi estado físico de antes. —Parecía emocionado—. Gracias.
—De nada.
Pasar un mes y medio dio resultados muy buenos. Calculaba que otro mes más y la recuperación estaría casi completa. Me quedaría algunas semanas más para verlo en los entrenamientos y presenciar si había alguna molestia, si las cosas salían como pensaba Marcus regresaría al entrenamiento gradualmente, pero volvería junto al agua.