Nichole, una fisioterapeuta en busca de sanar sus propias heridas, desembarca en la encantadora Byron Bay. Su misión: cerrar cicatrices emocionales mientras ayuda a otros. Pero todo cambia cuando Marcus, un paciente rebelde, desafía sus límites. La...
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Marcus
—Oliver ya me informó que podría comenzar a practicar. Empezaré el lunes por la mañana. —Dejé el celular en alta voz en mi escritorio mientras contestaba los correos electrónicos en mi computadora.
—Eso es una excelente noticia, cariño. ¿Cuándo volverás a Londres? —Mi madre preguntó.
—Espero que pueda ser el próximo mes. Dile a Natalie que deje de mandarme esos mensajes y que se concentre en el trabajo. —Escuché un bullicio de fondo y sabía que mi hermana había sido informada.
—Tu hermana quiere estar contigo en Mónaco.
—Estuvo conmigo en Australia, dile que no me moleste con eso y que le conteste los mensajes a Liang, esa mujer le dará un infarto si no tiene la información.
Percibí como mi madre retó a mi hermana y las quejas de la misma.
—¡Te odio Marcus! —escuché de fondo—, espero que Nichole te deje rápido.
—¿Tienes una novia? —mi madre rápidamente tomó el rumbo de la conversación.
—¡Si la tiene! —mi hermana respondió antes.
—¡Marcus! —mi madre gritó—, no lo puedo creer. ¡Cómo es posible que no me contaras sobre esto!
—No es verdad mamá —respondí lo más calmadamente posible—. Natalie solamente está bromeando. Ya sabes cómo es ella, no puede tomarse nada profesionalmente, sino mira su trabajo. Espera... no lo está haciendo.
—Ya hablaré con ella sobre el trabajo. Ahora volviendo al tema importante, quiero que me hables de esta chica que es tu novia... bueno según tú no lo es. Pero presiento que me estas mintiendo.
—Es mi fisioterapeuta, mamá. Simplemente es eso.
—¿Cómo se llamaba? —preguntó—, bueno suena mejor que Tatiana.
—¡Mamá! —suspiré—, no empieces.
—¡Marcus! —escuché un forcejeo y como una puerta se cerraba de golpe.
—¿Todo bien? —pregunté preocupado.
—Estas en problemas, idiota. —Mi hermana susurró—. Ahora para el mundo Nichole es algo tuyo.
—¿Qué? —me relajé al identificar que no había ningún peligro—. Entrégale de nuevo el celular a mamá, Natalie.
—Te pasaré los enlaces de las revistas, cito a una de ellas —parecía que estaba aguantándose la risa—: Se ha visto a Marcus Collins llegar temprano de sus vacaciones en Australia. La sorpresa para todos fue que él mismo estaba acompañado de una señorita sin identificar, que según nuestras fuentes confiables podría llegar a ser su nueva pareja.
—Dime que estás bromeando porque eso no es nada bueno.
—Es de Hello Sun.
—Tatiana —maldije porque esa información seguro que se había filtrado por ella.