Profundas Verdades (2/2)

Capítulo 26. Lujo de lujuria.

Mi hermano me llamó como 17 veces pero decidí apagar el teléfono.

Lucas vino a despertarme porque mi hermano se había perdido y llevaba una hora y media tirado por ahí.

Encendí el teléfono y le llamé.

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-!Mala hermana!

-Buenos días a tí también.

-Estoy en la calle y tengo mucho piiiis.- alargó la palabra mas de lo normal.

-Ahora te envío la dirección de otra forma pesado.

-Déjalo. Prefiero cogerme un taxi.

-¿Y para eso me despiertas? ¡Aghhg!
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Hermanos. ¿Para que están?

Llegó tras media hora y haciéndose notar porque entró con dos maletas y dos mochilas y tiró un jarrón de decoración que había en la entrada.

-Torpe.

-Oye, en vez de insultarme ayúdame con mas maletas. ¿Cuál es mi habitación?

Joder. Que Lara había ocupado la de invitados.

-O te quedas con Lucas o al sofá.

-¿Puedo contigo?- reiteró con cara de niño pequeño intentando que le comprarán una chuchería.

-No.

Al final se instaló con Lucas.

Miré la hora. Y era tarde así que cogí algunas utilidades como: el móvil, llaves, cascos y dinero.

Tenía hoy que ir para instalarme en el despacho.

Llegué y no me cachearon ya que tengo una tarjeta de trabajador.

No dude en subir las escaleras hacía el despacho que me dijo la gerente que fuera por si había algún problema.

Llamé a la puerta dos veces en busca de alguien pero está desocupado.

Caminé entre algunos despachos con cristal visibles a los que caminaban por ahí.

Me paró una mujer vestida muy elegante.

-¿Who are you?
(¿Quién eres tu?)

Le enseñé la tarjeta de la empresa y me señaló una puerta al fondo del pasillo.

Se nota que es una empresa de lujo por la forma de los despachos y los modales de la gente.

Justo cuando iba a llamar a la puerta. La cual se abre mostrando un hombre mayor pero bien cuidado que salía bastante alegre.

Con disimulo miré al fondo y vi a una chica joven que parecía secretaría colocándose la coleta y retirándose el labial corrido.

Fuertes declaraciones.

-Es que estoy buscando a la gerente, bueno, a la jefa. Pero no está.

-¿Jefa? ¡Shit!- parecía cabreado.

Me esquivó y fue hacia un despacho no muy lejos del suyo que salían sonidos. Mejor que sonidos, eran gemidos.

¿En esta empresa a que se dedican?

Abrió la puerta y se adentró dejándosela medio abierta.

Me acerqué y vi desde afuera a una chica -la jefa- encima de un chico moreno que parecía asustado de ver al hombre.

-Aren't you capable of spending a single day without making a fuss?
(¿No eres capaz de estar ni un solo dia sin hacer escandalo?)

Lo otro si que no lo entendía. Me separé de la puerta y esperé.

Cuando salió, todo rojo de la ira, vi que tras de él iba la gerente.

-Esta es mi mujer. Me presento, soy el superior, Dominik.

-¿Superior?

-El que más manda.

Se me erizaron los pelos del cuerpo de saber que él podría hacer de mí lo que sea.

-Yo soy Sofia. La nueva empleada que contrataron ayer.- le ofrecí mi mano pero la cogió y dio un beso suave.

Se giró hacía su mujer Aunque realmente se ponían los cuernos ambos.

-What is your office?
(¿Cuál es su despacho?)

Le señaló el lugar y se fue.

Le seguí con paso grande ya que él caminaba rápido.

-Este es tu despacho. Aprovéchalo. Y luego pásate por mi oficina.

Asentí y coloqué mi camiseta para adentrarme a mi nuevo hobbie.

Me helé cuando vi a la persona que tenía delante mía. Creo que hasta mí sangre dejo de recorrer cada extremo de mi cuerpo.