Profundas Verdades (2/2)

Capítulo 22. De vuelta.

Por la puerta apareció una chica junto a un chico y una caja.

-Vamos a dejaros ir. Antes hay que haceros algunas preguntas.

Al ver que nosotras no hablábamos continuaron.

-Sofia.- me giré a ver el chico.- ¿Te suena de algo operación Kardashian?- se le veía algo crispado al decir lo último.

Y me eché a reír por el nombre de la operación.

-Es que menuda estupidez de nombre. Es patético.- al dejar de reírme volvió a preguntármelo.- ¿Sabes o no?

-No. Pero me gustaría saberlo.- contesté aunque ni caso a contármelo.

Le preguntaron lo mismo a Dalia y ella se negó aunque en su mirada notaba algo más. Era una mentira. Y yo estaba dispuesta a hacer lo que sea por tal de saberla.

Tras preguntas similares al plan nos dieron nuestros teléfonos, ropa y utensilios del día que nos secuestraron.

Nos llevaron cada una a nuestra casa. Al estar mas cerca su casa ya sabía dónde vivía.

Nos dejaron ir, no sin antes avisarnos de que cambiarnos de tarjeta y apartamento sería mas seguro.

Encendí mi móvil el cuál estaba lleno de páginas abiertas de mis mensajes, últimas llamadas y mas datos míos. Supe que me lo habían revisado. Pero sin contraseña como hubieran podido entrar.

Habían varias llamadas de Alex, de mi madre pero ninguna de Lucas o Lara.

Entré con sigilo a mi apartamento que tanto echaba de menos y no había nadie en el comedor.

Lucas y Lara estaban en el jacuzzi.

-¿Hola?

-¿Sofia?

-¿Que hacéis ahí?

-Es que no nos acordamos.

-¿Como?- quedé dubitativa del hecho de que no se acordaran.

-Que no nos acordamos que hacemos aquí.

-¿Lara tu recuerdas algo?- la respuesta fue que no.

-Llevo trece días desaparecida.

-¿Cómo?

-¿No os habéis dado cuenta?- de verdad no entendía nada.

-Yo lo único que recuerdo es estar bebiendo contigo par de tragos en el bar de aquí abajo.- aportó Lucas.

-Yo también. Que raro.

Estos se andaban con algo y no me querían contar. Les devolví la jugada.

-¿Y tu como que estuviste secuestrada?

-Pues tampoco me acuerdo.- ¡TOMA PAR DE MENTIROSOS! Venganza.

-Pues estamos todos apañados.

Nos fuimos a la cama porque ya estaba haciéndose de madrugada.

Lara y yo ni nos rozamos.

Tras estar en una prisión dormir en mi cama era un lujo. Dormí muy tranquila.