Capítulo 45. De resaca.

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Me levanté con un dolor de cabeza de la hostia. Todo lo bueno que tienen las fiesta lo jode la resaca.

Angela está a mi lado con la boca abierta chorreando baba y parece que está soñando porque su cuerpo se mueve.

No la molesto y salgo al comedor. Hay algo de desastre pero ya les amenazamos de que una vez despierten limpiaremos esto entre todos.

Están todos dormidos apilados en el comedor sabiendo que hay habitaciones de sobra.

Hugo es el único despierto. Está desayunando mientras ve las noticias.

-Pareces mi madre. No sé como puedes comer.

-Porque no bebí tanto como vosotros.- me señaló la televisión.- ¿Sabías que acaban de decir algo de un virus de China?

-Tonterías.- le dije alzando la mano.

-Ayer...- se interrumpió para reírse.-...ayer os lo pasasteis bien eh.

Un chico se despertó cogió su bolsa y se marchó a su casa no sin antes despedirse y darnos su número por si hay más fiestas. Parece que le gustó.

-¿Que hicimos ayer? Resúmelo.

-Pues aparte de bailarnos twerk encima de la mesa y hacer de stripers a cada uno de nosotros.

-¿¡Qué!?

-No gritéis.- dijeron dos tíos.

Se marcharon luego.

-Hasta mi hermana me hizo uno. Que vergüenza.

-¿Yo? No me bese con nadie más, ¿no?

-Con Angela solo. Según vi yo.

Vale. Me cogí el pecho con la mano porque con el alcohol me hacía vulnerable y no estoy para peleas ahora.

-Las habitaciones no están insonorizadas por lo que veo.

-¿Por qué lo dices?- se me fue todo el color de la cara debido a su comentario.

-Em.- tosió.- Es que ayer pues tu y mi hermana os metisteis a tu habitación y...

-Suéltalo.

-Lo escuchamos todo.- un risa se le iba a salir de la boca.

-Ríete y te meto.- le dije amenazante sabiendo la vergüenza que estoy pasando.

Ya por último se marcharon las personas que quedaban quedándose Hugo y Angela.

Angela fue la última en levantarse. Lara, Lucas y Alex estaban ingiriendo una cerveza para complementar el alcohol en sangre.

-Ya estoy mucho mejor.

-Cállate Lucas, no grites.

-Hay que montar más fiestas de estas.

Todos le dimos la razón y seguíamos viendo la película de terror.

Nos acostamos en el sofá y abrimos una trampilla que había para apoyar los píes y estar a gusto.

Tenía a un lado a Lara y al otro a mi casi novia, Angela.

Una manta nos cubría a todos. Elegimos la película y cogimos las palomitas, que tuvimos que ir a comprar hace un rato.

Sentía una mano recorrerme el muslo. Pensé en que Angela hoy estaba juguetona hasta que noté que era Lara.

Le aparté la mano. La miré y ella miraba la película como si nada pasara. Angela notó movimientos extraños y destapó la manta viéndose el panorama de la mano de Lara en el muslo.

Lara la quitó enseguida y Angela se puso toda histérica.

-¿Pero tu de que vas?- le dijo a Lara.

-Pues no estáis saliendo. ¿Que tanto drama?

Lara y Angela se alzaron en insultos hasta que Lara se marchó a su habitación.

Angela me miró y me dijo: -Se que no es culpa tuya.

Me cogió de la mano y seguimos mirando la peli. Estaba cada vez más interesante. Angela me apretaba la mano cada vez que algo le asustaba y se acercaba a mí.

Cuando acabó estaba Lucas y Alex dormidos. Decidimos dibujarles barbaridades en la cara.

Y nosotros nos marchamos a nuestra cama a seguir con la resaca. Hugo se fue a una habitación de invitados.

Nos acostamos a dormir y quedamos profundamente en un sueño.

Profundas Verdades (2/2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora