Pasó un mes desde aquel acuerdo entre Betty y Jughead, y desde ese entonces fue muy raro el día en el que no se vieron, ya sea en el parque, la heladería en la que se conocieron o cuando se encontraban casualmente en la calle.
Construyeron una amistad muy rápido, y es que los dos conectaron desde el momento en el que se vieron. Incluso con el pequeño Ethan. Éste se volvió gran amigo de Jughead enseguida y establecieron una conexión tan mágica que era difícil de creer si no lo veías.
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Un viernes en la tarde, Jughead terminaba de dar sus clases de historia en la universidad, y la verdad es que había deseado desde temprano que el día acabara para poder irse.
—Y eso fue todo muchachos. Para la próxima estudien la página 44 de su libro de historia y gracias, son libres— Le dijo Jughead a sus estudiantes.
Los jóvenes universitarios se despidieron de Jughead mientras iban saliendo. El ojiazul se llevaba muy bien con sus alumnos y probablemente era porque no les llevaba mucho con la edad.
Después de despedirse de sus alumnos, Jughead salió con algo de prisa del salón de clases hasta que su amigo Archie Andrews y la pelirroja Cheryl Blossom llamaron su atención.
—Oye, hermano... ¿A donde vas con tanta prisa?— Le preguntó Archie, divertido.
Jughead los miró. —Ah... hola chicos. ¿Yo? Tengo un pequeño compromiso ahora— Avisó.
Cheryl lo miró, alzando una ceja. —Archie y yo lo sabemos todo. Apuesto a que ese pequeño compromiso es con una rubia con la que estas andando últimamente... ¿Verdad?—
—Si, la que tiene el niño pequeño. Es tan tierno que hasta me dan ganas de tener uno, pero recordé que no tengo pareja aún— Confesó el pelirrojo.
—Es increíble que estés relacionándote con una sola chica por más de dos días. Normalmente solo buscas chicas cuando quieres tener sexo y después las olvidas— Opinó Cheryl.
—Cheryl, no siempre hago eso— Se defendió, mirándola. —Es que... es que Betty es... no se. Solo me gusta pasar tiempo con ella. Es buena amiga—
—Bueno... pues dile a tu "amiga...— Empezó a hablar Archie, haciendo comillas con los dedos. —Que si tiene una linda amiga por ahí, que me la presente—
—A mi también Jughead, por favor. Ojalá tenga muchas amigas lindas— Dijo Cheryl, divertida.
Jughead negó con la cabeza y sonrió. —Oigan... enserio me tengo que ir. Betty me espera—
—Lo sabía— Murmuró Cheryl, haciendo un pequeño gesto de victoria.
—Espera— Lo detuvo Archie. —Si tu chica está libre esta noche invítala a la fiesta que habrá en el bar esta noche—
—Lo pensaré— Respondió el ojiazul y lo miró. —Oye... ella no es mi chica. Solo es mi amiga y el niño también—
—Si si... como tú digas. Ahora lárgate de aquí y no hagas a tu chica esperar— Exigió Cheryl.
Jughead asintió y salió lo más rápido que pudo del campus de la universidad para entrar a su auto y conducir al parque, en donde se encontrará con Betty.
Una emoción calentaba su pecho al pensar que ahora se encontraría con ella, y no sabía por qué. Por eso esa sensación lo asustaba un poco.
Nada le había importado o interesado tanto como esa chica en ese momento, y hasta el pequeño. Eso si que no se lo explicaba porque por lo general no le agradan los niños.
Llegó al parque y no demoró mucho para poder ver la figura de la rubia sentada en el banco en el que normalmente se sientan, pero sólo estaba ella, sin el niño, por lo que él asumió que estaba jugando.
Bajó del auto con un ramo de flores y un pequeño auto de juguete que había comprado como regalos para ellos y se acercó a Betty.
—Hola— La saludó, asustándola y haciendo que de un pequeño salto. —Perdón... no te quería asustar—
Betty se llevó una mano al pecho y soltó un suspiro de alivio. —Está bien, estaba muy distraída. Siéntate—
Jughead sonrió, divertido, y se sentó a su lado, tendiéndole el gran ramo de flores de girasol. En el poco tiempo que tiene conociéndola, sabe que le gustan los girasoles.
—Oh Jug... no era necesario— Negó, sonrojada.
—Claro que lo era, Betty. Aquí tienes, por favor—Insistió. —Y se que a Ethan le gustan mucho los autos y por eso le traje esto— Le tendió el auto de juguete.
—No, no puedo aceptarlo— Negó la rubia, aún sonrojada.
—¿Por que? Vamos Betty, por favor— Suplicó el ojiazul.
Betty suspiró, tomando el ramo de flores y el auto de juguete. —No debiste—
—Claro que si Betty, por favor— Contestó, mirando hacia donde los niños estaban jugando, pero no vio al pequeño niño rubio. —¿Donde está Ethan? Quiero ver su reacción cuando vea el auto—
—Oh... perdón, no te dije. Ethan está con mi mamá hasta mañana. A veces se lo lleva los fines de semana para pasar tiempo con su único nieto y supuestamente para que yo me pueda divertir— Dijo Betty, soltando un suspiro. —Pero lo extraño demasiado—
Jughead asintió, haciendo un silencio. —¿Y que haces para divertirte cuando no estas con Ethan?—
—Salgo con mis amigos, pero esta noche irán a una fiesta y no se si quiero ir—Admitió.
—¿Una fiesta? ¿Cual?— Preguntó el ojiazul, mirándola.
—Es una fiesta que habrá en el bar esta noche, creo— Respondió.
—Oh... esa es la fiesta a la que me invitaron mis amigos— Avisó Jughead.
—Mis amigos por igual, pero no se si valla a ir— Dijo Betty.
Jughead asintió, haciendo un silencio para luego volver a mirarla. —¿Y si vamos... nosotros dos?— Propuso.
Betty lo miró. —¿Hablas de... ir nosotros dos a esa fiesta? ¿Juntos?— Preguntó.
—Claro— Aseguró. —Digo... ir nosotros a esa fiesta... no como tú crees. Como amigos que somos, claro—
—Claro, claro. Entendí, tranquilo— Aseguró Betty, soltando una pequeña risa. —¿Entonces nos vemos en la fiesta del bar esta noche?—
—¿Que te parece si voy a recogerte a tu apartamento?— Propuso el ojiazul.
—¿De verdad?— Preguntó Betty, mirándolo con los ojos bien abiertos.
—Si... digo... no quiero que creas que voy demasiado rápido o si no...
—Oye oye... me parece muy bien— Aceptó Betty, sonriéndole. —Es mejor que el hecho de ir yo sola—
Jughead sonrió. —Perfecto. Entonces iré a tu apartamento a las siete. ¿Bien?—
—Bien— Aceptó la ojiverde.
Huy 😏🔥 ¿Expectativas para esta noche?Samy ❤️
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Un Tesoro Inesperado •Bughead•
FanficUn chico solitario y sin rumbo y una chica rota se conocen, y juntos encuentran su tesoro inesperado de una manera que no imaginaron.