—Mi hijo me ha hablado bastante sobre ustedes— Habló Fp, acercándose y mirando cómo el niño estaba tan apegado a Jughead. —¿Cuando tuviste un hijo? No me di cuenta. Pasen muchachos, no se queden ahí— Invitó.
—Vamos— Invitó JB, alegre, rodeando a Betty con su brazo.
Todos entraron a la casa y se reunieron en la sala de estar. Compartir con los Jones se sentía bien. Personas agradables y acogedoras.
—Ven aquí bebé. ¿No me recuerdas?— Le habló JB al niño, extendiendo los brazos con una sonrisa.
Ethan estaba un poco inseguro. Estaba en el regazo de Jughead y solo se aferraba a él con todas sus fuerzas.
—Mi amor...— Le habló Betty. —Ella es la hermana de Jughead. Ve con ella amor, está bien— Le sonrió.
—Amigo...— Le habló Jughead, mirándolo y señalando a JB. —Ella es mi hermana Jellybean—
Ethan miró a JB mientras ésta le sonreía. —Jelly...bean— Dijo.
—Así es muñeco. Soy yo, ven aquí pequeño— Lo animó.
Un poco inseguro, Ethan se alejó del regazo de Jughead y fue hacia JB, quien lo tomó en brazos y lo acomodó en su regazo.
—Pero que apuesto eres, pequeño— Le habló JB al niño, dejando un beso en su frente y abrazándolo, y mirando a Betty y a su hermano. —Listo, creo que ya tengo cuñada y sobrino—
—Mmmm... Jellybean...— Empezó a hablar Jughead.
—Oh... ¿Entonces son pareja?— Preguntó Fp, mirándolos a ambos, maravillado.
—Oh no, no somos pareja— Negó Betty, sonrojada.
—Somos amigos, buenos amigos— Aseguró Jughead, algo nervioso.
—Peque, haremos como que les creemos a tus papis— Le susurró JB al niño.
—Entonces no son pareja— Admitió Fp, un poco decepcionado, y miró al niño. —¿Y el niño? ¿Cual es tu nombre hijo?—
Ethan se escondió en los brazos de JB, y los más grandes lo miraron con ternura.
—Es mi hijo Ethan. Tiene dos años— Dijo Betty, mirando a su hijo. —Saluda al señor Jones amor—
—Está algo tímido— Avisó Jughead, mirando al niño, divertido. —Amigo, él es Fp, mi papá— Señaló a Fp.
Ethan miró a Fp, algo tímido e inseguro, y después a Jughead. —¿Papá?—
—Si, peque. Es mi papá— Le aseguró, sonriéndole.
—Soy Fp, niño. Ven aquí— Le pidió Fp al pequeño, abriendo sus brazos.
Ethan miró a Betty y a Jughead como si estuviera pidiendo su aprobación, y ellos le dieron una mirada que hizo sentir al niño confiado.
Él se apartó de JB y fue hacia Fp, aún con un poco de inseguridad.
—Así es, hijo. Ven aquí— Lo animó Fp, sonriéndole.
El niño finalmente fue hacia Fp y éste lo rodeó con sus brazos, mirándolo con una sonrisa.
Mientras tanto, Betty y Jughead miraban al niño con orgullo, pero lo que no sabían es que estaban tomados de las manos.
Fp y JB podían notar esa energía que venía de ellos dos, de su atracción, de lo que sienten el uno por el otro.
Ethan se sintió muy cómodo con los Jones, y Betty también. Son personas con las que no es difícil sentirte bien.
El tiempo pasó y no se dieron cuenta, pero estaba anocheciendo y el niño se quedó dormido justo en los brazos de Fp. Él también se quedó encantado con el niño.
Jughead acomodó al pequeño en su asiento, atrás, y luego tomó el asiento del conductor mientras Betty estaba a su lado, feliz.
—Ya veo por qué eres tan buen hombre— Admitió Betty, mirando al ojiazul con una sonrisa. —Tu familia es increíble, igual que tu—
Jughead sonrió, mirándola mientras encendía el auto. —Lo se, son los mejores. Te dije que te amarían a ti y a Ethan. Créeme que no me dejarán en paz para convencerme de traerlos de nuevo—
Betty soltó una pequeña risa, bajando la mirada. —Son increíbles. Creen que somos... que somos pareja—
—Lo se, es que nunca llevé a una chica a casa, y mucho menos a un niño— Confesó el ojiazul, empezando a conducir.
—¿Que? ¿De verdad?— Le preguntó Betty, un tanto asombrada.
—Si... es la primera vez que llevo a una chica a la casa, y también a un niño— Aclaró, un poco nervioso, mirándola de reojo. —Tu eres especial—
Betty sonrió, sonrojada, y entones Jughead llegó al apartamento en el que vive la rubia y estacionó el auto. Él fue quien tomó al niño en sus brazos y lo llevó hasta el apartamento, dejándolo en su habitación, profundamente dormido.
Amaba eso. Amaba llevar al pequeño a dormir, ser él quien lo cubriera del frío y le diera las buenas noches.
Betty lo veía y no entendía como es que un hombre podría amar tanto a un hijo que no era suyo, que no era su sangre y tampoco su responsabilidad.
Jughead dejó un pequeño beso en la cabeza del niño para luego acercarse a Betty, y notó que ella estaba a nada de llorar.
—Hey Betts... ¿Todo bien?— Le preguntó, preocupado, acariciando su mejilla.
Betty se limpió las lágrimas que había dejado escapar y le sonrió. —Nada, de verdad— Negó. —¿Nos sentamos un rato?—
Jughead asintió y la rodeó con su brazo, y ambos fueron al sofá de la sala, mirándose, tomados de las manos.
Jughead aclaró su garganta con la mirada baja. —Betty... he estado pensando en algo—
Ella lo miró, con toda su atención en el. —¿En qué has estado pensando?—
—En que... en que nosotros nos... nos gustamos, hemos estado saliendo y todo pero... pero no somos nada— Dijo Jughead, mirándola.
—¿Exactamente a donde quieres llegar?— Preguntó Betty, con ilusión en sus ojos.
Betty abrió los ojos como platos y se le escapó una sonrisa. —¿De verdad te interesa algo realmente serio conmigo?—
—Claro. Betty, tu me gustas y amo a Ethan. Creo que no puedo sobrevivir un día completo sin verlo o al menos escucharlo. Déjame estar en sus vidas. Yo... yo creo que te amo— Confesó, mirándola fijamente y acariciando su mejilla.
Betty lo miró, con los ojos cristalizados. —Yo... yo también creo que te amo, Juggie—
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