—No Betty, escúchame. Tienes que superarlo. Jughead ha demostrado que tú y Ethan le importan más que a nada. Si no buscas ayuda y no superas ese trauma... vas a perderlo y no creo que quieras eso y tu hijo tampoco— Aseguró Verónica.
—Es que... es que no se, Verónica. Ya no es lo mismo. Tengo a Ethan— Le recordó.
—Lo se, lo se. Tienes a Ethan, pero Ethan es un niño pequeño que todos amamos, y Jughead no es la excepción. Él ama a ese niño, Betty. También te ama a ti. ¿Crees que volverás a encontrar a un hombre que te ame así y también al niño? Ethan necesita una figura paterna en su vida y tú necesitas a alguien para que envejezcan juntos. Lo que tienes es miedo de seguir adelante después de...
—No quiero recordarlo, Verónica. No quiero— Se negó Betty, cerrando los ojos con fuerza mientras lloraba.
Verónica suspiró, poniéndose de pie y acariciando las mejillas empapadas de lágrimas de su mejor amiga. —Betty, yo te adoro. Pero no te hará bien esto. No podrás continuar sin superar eso. Te quiero B, nos vemos luego— Se despidió, sonriéndole para luego salir del apartamento.
Cuando Betty escuchó esa puerta cerrarse, lloró con amargura, más que nunca. Se sentía más atrapada que nunca en el pasado y eso la atormentaba.
Su escape había sido Jughead, pero en este momento no lo tenía. Ni siquiera a su pequeño hijo.
—Betts...— La llamó Jughead, tocando con delicadeza la puerta. —¿Estas ahí?—
Betty no respondió. Estaba tan hundida en su crudo pasado y en su mente atormentada que solo deseaba llorar.
La puerta se abrió lentamente, dejando ver a un Jughead con un oso de peluche con un corazón que dice "Lo siento".
—Perdón... la puerta estaba abierta y me...— Dejó de hablar al ver cómo estaba, corriendo hacia ella después de soltar el peluche y sentándose a su lado. —Betts... Betts... ¿Que tienes hermosa?— Le preguntó, acariciando su mejilla.
—¿Que haces aquí?— Preguntó Betty, con la voz rota, sin mirarlo.
— Vine a disculparme y también a verte— Contestó, mirándola con preocupación. —¿Ethan está aquí?—
—Mamá lo tiene, otra vez— Respondió, limpiándose las lágrimas. —Creo que deberías irte—
—Claro que no y perdón— Se disculpó Jughead, acariciando su mejilla y mirándola fijamente. —No dejare que te hundas aquí sola. Si es por lo del parque... está bien. Era un imbécil, iba a fiestas tontas, me cogía a las chicas y luego actuaba como si no las conociera, pero era porque sentía que mi vida no tenía sentido, Betts. Me sentía tan vacío que a veces me preguntaba por qué estaba tan solo. Pero te conocí a ti y a ese maravilloso niño que tienes y sentí que había encontrado lo que tanto buscaba y no lo sabía–
Betty lo miró, con los ojos aún llenos de lágrimas. —Entiendo que eso fue parte de tu pasado Juggie. Pero creo que ese no era el problema. El problema es que tengo miedo–
—¿Miedo de qué, amor?— Le preguntó, confundido.
—¿Yo te gusto de verdad?— Preguntó la rubia, insegura.
Él la miró fijamente y tomó su mentón, haciendo que ella lo mirara. —No solo me gustas. Creo que... creo que estoy enamorado de ti—
Betty lo miró fijamente. —Que bueno. Porque creo que tú también me gustas, mucho—
Jughead sonrió, con los ojos cristalizados, y justo cuando iba a besarla, ella se separó y lo miró.
—Y por eso creo que es hora de que yo sea sincera contigo— Propuso Betty, quebrándosele la voz.
—¿A qué te refieres?— Preguntó Jughead, confundido.
—¿Recuerdas cuando me dijiste que te contara todo cuando me sintiera lista? Este es el momento— Avisó, tomando aire.
—Eso no es necesario, Betty. No tienes que...
—Sí tengo qué, Jug— Lo interrumpió, mirándolo. —Mereces saberlo todo y enserio necesito sacar esto—
Jughead finalmente asintió, con toda su atención en ella. –Si eso es lo que quieres, entonces aquí estoy para ti—
Betty asintió, volviendo a tomar aire, nerviosa. —Yo estaba por cumplir veinte cuando estaba en la universidad. Conocí a un chico que me gustaba, y yo le gustaba un poco a él. Fuimos novios y él era muy lindo...— Empezó, quebrándosele la voz otra vez.
—Oye, no tienes que seguir si no...
—Pero una noche, en una de esas fiestas universitarias...— Sollozó, interrumpiéndolo. —El me llevó a un cuarto pequeño y quiso tener sexo conmigo. Yo no quería porque no me sentía preparada... pero él... pero el... el si quería, se enojo y...
—Oh no... Betty... por favor no— Negó Jughead, con los ojos cristalizados. —No me digas que...
—Abusó de mi...— Confesó, rompiendo en llanto. —Me violó, Jug. Me lastimó mucho y esa misma noche desapareció y nadie volvió a saber de él—
Jughead tensó la mandíbula, muy enojado, y la abrazó mientras ella lloraba sobre su hombro. Se notaba que el recuerdo le traía mucho dolor.
—Maldito imbécil hijo de perra— Murmuró Jughead, enojado, abrazándola.
—Fue muy duro, Juggie. No volví a ser la misma. No comía, no dormía, no me concentraba en las clases y cuando me empecé a sentir mal, mi mamá me llevó al médico y descubrí que estaba embarazada— Contó, feliz y dolida a la vez. —Mi mamá supo que fue una violación y que yo no tuve la culpa. Me preguntó si lo quería abortar, pero descubrimos que ya no se podía porque Ethan ya era un bebé formado. Yo no lo quería, pero me fui enamorando de mi hijo cuando lo sentí dentro de mi por primera vez, cuando descubrí que sería hombrecito... y cuando lo vi nacer...—Recordó, con una sonrisa. —Cuando nació, lo traje al mundo con mucho dolor, pero te juro que cuando lo vi por primera vez... tan pequeñito, hermoso y tan indefenso... tan parecido a mi... me preguntaba como algo tan hermoso pudo ser producto de un acto tan... tan...
—Betty— La llamó, tomando su rostro entre sus manos y mirándola fijamente. —Eres la mujer más hermosa y valiente que he conocido y yo no podría estar más orgulloso— Le sonrió.
Aquí ya se supo cómo fue concebido nuestro querido Ethan 💔Samy ❤️
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Un Tesoro Inesperado •Bughead•
FanfictionUn chico solitario y sin rumbo y una chica rota se conocen, y juntos encuentran su tesoro inesperado de una manera que no imaginaron.