Un Tesoro Inesperado •Bughead•

DOCE

Una tarde en la que Jughead terminó de dar sus clases en la universidad, estaba ya en su casa, usando su computadora, y recibió un mensaje que ya estaba esperando.

En el chat...

Betts🌻
Hola!

Juggie🥰
Hola Betts
¿Como estas?
¿Como está mi chico favorito?

Betts 🌻
Estoy bien, pero estoy extrañando a mi niño 💔 mamá lo tiene por hoy

Juggie🥰
Valla...
Entonces estás sola
¿Puedo hacerte compañía? ¿Donde estas?

Betts🌻
Estoy en el parque
Me entretengo viendo a los otros niños jugar cuando no estoy con Ethan
Lo extraño demasiado 💔

Juggie 🥰
Tranquila, en este momento iré a hacerte compañía. ¿Está bien?

Betts🌻
Claro, te espero

Fin del chat

Jughead guardó su celular con una enorme sonrisa de tonto enamorado y fue a su habitación a arreglarse, peinándose el cabello hacia atrás. Quería verse bien para ella.

Salió de su casa y fue hasta el parque a pie. Cuando le tocaba juntarse con Betty o con el niño, una emoción inexplicable se apoderaba de él.

Llegó al parque y ya sabía en donde encontrarla. La vio ahí, en ese banco, observando a los otros niños con una sonrisa. Se veía que extrañaba al suyo.

Jughead se acercó por atrás y le cubrió los ojos con una sonrisa. —Adivina quien es—

Betty sonrió. —Es un chico alto, de ojos azules, cabello negro y... tengo que admitir que es bastante lindo—

Jughead le destapó los ojos y se sentó a su lado, y ambos se sonrieron, mirándose a los ojos.

—Debo admitir que también estoy extrañando a Ethan. Extraño ver como se pone cuando me ve— Admitió Jughead, sonriendo por el recuerdo del niño.

—Eres muy importante para el— Admitió Betty, mirándolo. —A veces te prefiere a ti antes que a mi—

Jughead soltó una pequeña risa. —No es justo eso—

—Definitivamente no lo es— Concordó Betty, divertida.

Jughead hizo un silencio, detallando el rostro de Betty con la mirada, fijándose en sus labios más que nada. —Entonces crees que soy bastante lindo—

—Claro... eres un buen hombre— Aseguró.

—Lo se, siempre me lo dices. Pero... creo que quisiste usar ese término para otro propósito— Dijo Jughead, tomando el mentón de la rubia, haciendo que ella lo mire a los ojos.

—¿Que cosas estás diciendo Jug?— Le preguntó, mirándolo a los ojos y observando también sus labios rosas y carnosos.

Jughead tomó aire. —Escucha, Betty. Han estado pasando cosas entre nosotros aunque no lo admitamos—