Trying It [The King 2/4] BORRADOR

Capítulo Sesenta Y Uno

Capítulo Sesenta Y Uno

Punto de vista de Kyler.

-¿Papi me compras esto? - Dice Jackson señalando una caja. La tomó para leer de que se trata.

Magic Mixies, un caldero mágico para crear tu propio muñeco. Miro el precio y me sorprende que haya personas dispuestas a pagar este valor para algo que luce como una estafa. 80 dólares.

-Hijo ¿No quieres otra cosa? - Le pregunto porque puedo ver muchos juguetes mejores.
-No Papi, pero no pasa nada. - Me dice y yo haría cualquier cosa en la vida para que esos ojos tristes no aparezcan de nuevo.
-Si tu quieres esto, tienes esto campeón. - Le digo y ahora sus ojitos lucen emocionados y me abraza.
-Gracias papito. -Me dice y yo le sonrió y despeino su cabellera.
-Sigamos viendo que vamos a comprarle a Derek para su cumpleaños.

El continúa viendo los pasillos de los juegos mientras yo meto su caldero mágico en el cochecito. Siento su llamado así que me dirijo hacia donde está.

-Esto Papi.
-¿Para ti o Derek?
-Para Derek. El gusta mucho los dinosaurios.

Asiento y miro la caja que me señala, es como una pista de autos en Parque Jurásico, vienen varios dinosaurios, puerta de seguridad, carros y se ve genial porque tiene hasta ruidos.

-¿Seguro? - Pregunto y el asiente.
-Muy seguro Papi.
-Bueno. - Digo tomando la caja. Menos mal que tengo una situación privilegiada económicamente porque si no, estaría llorando.

Que caro son los juguetes. Quizá podría aceptar todos esos canjes que me piden que haga, tomar los juguetes y regalarle a los necesitados. Sé que un juguete no es un objeto indispensable pero a todo niño le gusta tener juguetes.

-Bien, vamos campeón. - Le digo dirigiéndome a la caja.
-¿Y para Austin y mami? - Pregunta el y no puedo evitar reírme.
-A mami no le gustan los juguetes, campeón.
-Podemos darle un collar o anillo. - Dice feliz. Muerdo mi labio.
-Si, podemos. ¿Y tienes idea de qué puede gustarle a Austin?
-Si Papi. Mira. - Me dice caminando hacia un lado y mostrando un pequeño teclado musical. - A él le encantara.

Asiento y lo agrego al carro. Ahora si nos dirigimos hacia la caja. De todo lo comprado, mi pequeño querubín se lleva el regalo más barato.

Una vez que estamos fuera de la gran jugueteria, nos dirigimos hacia la joyeria que queda a pocos metros para el regalo de Daya. No se si sea buena idea regalarle algún anillo ahora mismo. Sobretodo pensando en el anillo de compromiso que le di.

-Un collar o brazalete, pequeño.- Le digo al niño. El asiente y tomando mi mano me guía entre el aparador.

-Hola buenos días, ¿En que puedo ayudarles? - Dice una bonita chica con una sonrisa.
-Estamos buscando un brazalete o collar... Quería que sea sencillo pero con un brillante y dos nombres grabados. - Le digo y ella asiente.

Nos pide que aguardemos un momento y luego nos trae algunos modelos. Jack elige el que tiene un diamante creo que es verde.

-Este Papi, tiene el color de tus ojos. - Me dice y yo sonrió.
-Este queremos. Y que tenga grabado el nombre de Jack y Austin.
-Pensé que tenía solo un hijo. - Me dice ella y yo miro a mi hijo.
-Tengo dos. ¿En cuanto tiempo estaría?
-Por ser un cliente Vip lo tendremos en media hora.
-Esta bien. ¿Puedo pagarlo y venir a buscarlo?
-Si, por aquí por favor.

Asiento y comienzo a seguirla. Jack me dice que tiene hambre y concuerdo en que vayamos a comer.

Una vez que estamos en un restaurante porque a pesar de que el niño quería ir a mc Donald me he negado, pedimos lo que comeremos.

Por la tarde cuando llegamos a casa, esta todo muy silencioso, Jack dice que quiere abrir su juguete pero primero mostrárselo a mama.

Así que subimos a la habitación y golpeó la puerta. No hay respuesta así que con cuidado la abro, ella se encuentra dormida.

-Mami esta dormida, pequeño. -Le digo y el. Asiente y me abraza cuando termino de cerrar la puerta.
-Te amo Papi. Eres el mejor.
-Tu y Austin son los mejores hijos que me podrían haber tocado. Y los amo infinitamente.

El se ríe y sale corriendo hacia su habitación. Lo sigo y veo que está acostado en su cama, así que lo arropó y me acuesto a su lado.

-No Papi. Ve con mami. - Me dice y yo me río.
-Pero quiero estar con mi niño.
-Pero ya estoy creciendo. Ya no tengo muchas pesadillas. Ya no te molestare.
-Nunca me molestas campeón.
-Pero yo se que mami y tu están tristes porque yo no los dejo dormir.
-No es así campeón. Son cosas de adultos, pero con mami ya no estamos tristes. Amamos a nuestros niños.
-¿Y ustedes papi? ¿Se aman?
-Si.
-¿La amas infinitamente como a Austin y a mi?
-Si. - Respondo sin dudar. Porque amo a los tres más que a mi propia vida.
-¿Y mami a ti? - Me pregunta y yo me río. Paso las manos por mi cabello.
-Eso debes preguntarle a ella chiquillo, yo creo que si.
-Entonces ve con mami. Yo dormiré porque quiero despertarme cuando ella esté despierta.
-Esta bien. - Le digo y el me toma de la mano cuando me levanto.
-Pero con mami, no solo.
-¿Desde cuando te convertiste en mi padre? Yo debo darte órdenes a ti, no tu a mi.
-Lo siento. - Se disculpa y beso su frente.
-Iré con tu madre.

Salgo de su habitación y vuelvo a ingresar a donde esta Daya, desde que hemos decidido intentarlo hemos dormido unas noches juntos y otras separados.

La terapeuta nos dijo que debíamos dejar fuera de la ecuación por el momento el sexo algo que me pareció estúpido, nuestro problema no era el sexo, era la confianza.

Pero si la terapeuta lo dijo, lo haremos. Queríamos que funcione. Camino hacia donde está la preciosidad que estuvo a punto de casarse conmigo y me agacho a su lado.

-Hey Daya. - La llamo y ella bufa.
-Me siento mal Kyle. - Me dice y toma mi brazo para que me acueste a su lado. - Abrázame.
-¿Qué tienes? - Pregunto preocupado.
-Me duele mucho la cabeza y he vomitado mucho.

Y no se si es algo que todos nos imaginamos, pero inmediatamente me pongo a pensar que literalmente son síntomas de embarazo.

-No. - Me dice entrelazando nuestros dedos.
-¿No que? - Pregunto bajito.
-No estoy embarazada.
-¿Como lo sabes?
-Porque me hice un test de embarazo, esta en la basura, es negativo. Y si te lo preguntas, obviamente sería tuyo.
-No me lo preguntaba. - Admito.
-Mejor.
-¿Como supiste que pensaba eso?
-Porque te conozco.
-Entonces debería llevarte al médico, si no es un embarazo, puede ser otra cosa.
-Estaré bien, solo abrázame. ¿Como te fue con Austin?
-Bueno era Jack, no Austin, nena. - Le digo acariciando su estómago.- Mi billetera tuvo un fuerte golpe hoy.
-Apuesto a que no tanto. Tu billetera aumenta con cada minuto.
-Les compramos regalos a todos.
-Pero solo es el cumpleaños de Derek.
-Pues tenemos un hijo muy solidario. - Le digo y ella ríe.
-Es una luz.
-Lo es. La mejor decisión que has tomado sin duda fue traerlo a nuestras vidas, lo amo tanto que no me imagino la vida sin el.

Ella se da vuelta entre mis brazos y acaricia mi mejilla. Se acerca un poco y deposita un beso casto en mis labios.

-Eres el mejor padre que puede haber. Estoy muy feliz que seas el padre de mis hijos.
-Me esfuerzo.
-Te sale natural. Yo no soy tan buena madre, tomo malas decisiones, debo esforzarme y ni así puedo ser igual de buena que tu.
-Eres una gran madre Daya. Y también estoy feliz de que tu seas la madre de mis hijos. Estoy feliz de que tu seas la mujer que yo ame.
-Te amo. Siento que no tendré la vida suficiente para disculparme por lo que hice.
-No hace falta. Sólo no hay que hacerlo de nuevo. Necesitamos tener mejor comunicación, tu debes decirme si es mucho. Debes hacer las cosas que quieres.
-Bueno ahora se me antoja que me hagas el amor pero no podemos.
-Que lastima. - Me quejo. Ella me abraza y se acurruca en mi pecho.
-Que idiota fui, merecería un golpe.
-No te golpeare yo. No seas tonta.
-Ser tonta es parte de mi.
-Descansa amor, pronto Jack querrá mostrarte todo lo que compramos.
-Esta bien. Pero no te vayas.
-No me iré a ningún lado.