Primera Noche Juntos

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–¿Me indicas el baño? Necesito cambiarme.

–La puerta blanca –señala.

–Esto es ridículo –rueda los ojos.

–Ah, ¿te parece ridículo? –ríe acercándose a ella. –Pues te aguantas, no fui yo quién inventó esta estúpida boda. Ahora nos toca fingir, mi amor –dice con sarcasmo, muy cerca de la boca de Marcia.

–¿También quieres consumar el
matrimonio? –pregunta ella, volteándole el juego. –Puedo imaginar la cara de tu amante al enterarse –sonríe rozando sus labios –se pondrá muy feliz, eh.

–Paula no es mi amante –toma su cintura –es la mujer que amo.

Ella ríe y se acerca a su oído.

–¿Seguro? –pregunta en un susurro, para luego jalar el lóbulo de su oreja –Iré a cambiarme, permiso.

Se aleja dejándolo sólo en medio de la
habitación.

–Ah –llama su atención desde el marco de la puerta –me encanta el lado derecho –cierra la puerta al fin.

Esteban aprieta los puños y se dirige al
vestidor dónde cambia el traje por su
pijama. Al salir, se acomoda en su lado de la cama y toma un libro que intenta leer, sin embargo, le es imposible concentrarse y menos cuando siente la puerta del baño abrirse. Marcia sale cubierta por una bata semitransparente la cuál se quita al sentarse sobre la cama, dejando su cuerpo cubierto
únicamente por unas bragas blancas.

A Lombardo no le más que pasar saliva sin dejar de verla.

–¿Qué haces? –es lo único que puede
articular.

–Dormir –se cubre con las mantas hasta
el pecho –perdón, tantos años de calor en la cárcel me hicieron cambiar mis gustos por los pijamas. –sin más, le da la espalda y apaga la lámpara de su mesa de noche.

[...]

–Podrías dejar de moverte? –dice obstinada.

Llevaban más de media hora acostados y ninguno podía pegar el ojo, aunque Marcia lo disimulaba bastante.

–¿Y tú podrías vestirte? –responde en el mismo tono.

–¿Todo esto es porque estoy desnuda? Que ridículo eres –ríe sentándose en la cama.

Él no dice nada, sólo pasa la vista por su cuerpo.

–¿Por qué tengo afecta tanto? –continúa –Digo, si tanto amas a Paula no deberías pensar en mi.

–¡Ya basta! Me tienes harto con tus sarcasmos y provocaciones constantes.

–¿Y qué piensas hacer? –alza la barbilla desafiante.

Esteban aprieta los puños con fuerza, preso de la desesperación. En un impulso se abalanza sobre su cuerpo, quedando encima de ella.

–No estoy jugando Marcia –dice entre dientes, atrapando sus manos encima de su cabeza.

–Yo tampoco, –se remueve intentando soltarse del agarre –recuerdo perfectamente el motivo por el que me casé nuevamente contigo.

–Y por las apariencias es que estamos aquí, compartiendo la misma cama –se acerca a su rostro –¿Pero qué crees Todos están durmiendo.

–Misma cosa que deberíamos hacer nosotros, claro, si te sales de encima.

–Tu abogado debe estar muriendo de celos, –dice ignorando su último comentario –imaginando que estamos consumando el matrimonio.

–No querido –ríe –él conoce perfectamente la situación y sabe que jamás dejaría que me volvieras a poner un dedo encima.

–¿Justo como lo estoy haciendo ahora?.

–Conmigo no finjas Esteban, no te queda –logra soltarse. Lo empuja hacia un lado y es ella quién se acerca esta vez –si yo quisiera, ahora mismo estaríamos haciendo el amor –dice apoyando sus manos sobre su pecho –reviviendo las llamas que alguna vez nos consumieron...

Él la toma el brazo, obligándola a bajar más, provocando que la distancia entre ellos se vuelva mínima.

–Pero no me interesas como hombre –en un movimiento brusco se aleja –eres la última persona en quién podría fijarme. Ahora compórtate como un adulto y déjame dormir, mañana tenemos trabajo.

Y así, regresa a su antigua posición: acostada de espaldas al hombre que tanto daño le hizo, y jamás pudo olvidar...

















Holi ;)

Subiré los que había publicado en Twitter y después la tercera parte de Una Oportunidad Para Amar.

Recuerden que esto no es una historia en sí, sólo son cortos que se me ocurren a medida que veo la novela 😘.

LM One Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora