–La señora Lombardo sufrió una amenaza de aborto, –informa el doctor – pero afortunadamente la atendimos a tiempo y ya está fuera de peligro.
–¿Estará bien?.
–Si, sólo debe mantener reposo y evitar las emociones fuertes.
–¿Podemos pasar a verla?.
–Por supuesto –asiente –le administramos un suero porque llegó un poco deshidratada, pero en cuanto termine y estén los resultados de los análisis, puede regresar a casa.
–Muchas gracias doctor.
–¿Neta estás feliz con su embarazo? Como que ya están para para tener nietos y no hijos –dice la joven mientras camina junto a su padre a la habitación de la abogada.
–Respeta y más te vale no continuar con tus comentarios fuera de lugar –advierte –recuerda lo que dijo el doctor.
–Pero no te enojes –rueda los ojos –llamaré a mis hermanos para contarles.
–Tú no vas a llamar a nadie –le arrebata el celular –nadie puede saber que Marisa está embarazada.
–Ah no, ni creas que me quedaré callada –replica –Agradece que no te he armado un escándalo, porque yo no estoy nada feliz con esto. ¿Si dominas que vas a tener un bastardo?.
–No es ningún bastardo, es tu hermano, el hijo de mi esposa y la mujer que amo. Ahora te callas y me obedeces.
Lucía cruzada de brazos, entra a la habitación de su madrastra. El enojo se nota en su rostro, aunque prefiere no continuar su berrinche. Si bien es cierto que odiaba a esa señora, no quería que su estado de salud de viera afectado por su culpa.
–Mi amor, ¿estás bien? –besando sus labios, toma asiento a su lado.
–Si –sonríe apenas.
–Uy no, demasiada miel –les da la espalda –Iré a la cafetería por algo de comer. ¿Me regresas el teléfono?. –estira la mano sin voltear a verlos.
–Recuerda lo que hablamos –advierte su padre entregándoselo.
–¿Qué pasó? –pregunta cuando están sólos.
–Le pedí que no le comentara a nadie de tu embarazo, es todo.
–¿Y crees que te hará caso? La conoces Esteban.
–Espero que esta vez obedezca –besa su mano –¿Te sientes mejor? Me asusté mucho cuando Lucía me habló.
–Yo también –respira profundo –por un momento pensé que...
–No pienses en eso, –niega acariciando su mejilla –ya pasó. Nuestro bebé está bien y no le pasará nada.
–Me hicieron una ecografía, tengo una semana y media –sonríe con lágrimas en los ojos –es muy pequeñito aún, pero aquí esta –abraza su vientre.
–Yo sé que no lo merezco, pero me haces muy feliz. —coloca su mano encima de la de ella.
–No hablemos de eso ahora. –se acomoda en la cama con cuidado de no lastimarse la vía –¿Hablaste con el doctor?.
–Si, me contentó que debes hacer reposo y nada de estrés.
–Pero eso es imposible, el espectáculo está a la vuelta de la esquina.
–Alba puede encargarse de la oficina, Hugo se mantendrá buscando a los artistas y el resto lo puedes supervisar desde la cama. Por ningún motivo harás desarreglos.
–Bien –sonríe viéndolo a través de sus pestañas.
–¿Y esa sonrisa? –la imita.
–No es nada, sólo estaba recordando cuando quedé embarazada de Hugo. Eran tantos tus cuidados que sólo te faltó comprarme una urna de cristal y encerrarme ahí –sonríe negando.
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LM One Shot
Hayran KurguNo es historia, sólo son algunos one shots inspirados en capítulos de la novela