Una Oportunidad Para Amar 3

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–Padre José, buenos tardes. ¿Pasa algo? –pregunta extrañado. No eran comunes sus llamadas.

Hijo, buenos tardes. Quería saber si tienes tiempo de recibirme, me gustaría hablar contigo de Marcia.

–¿Le contó de las pruebas?.

Nnoo, estuvo aquí pero no alcanzó a contarme. Estaba muy afectada, después apareció Lucía y las insté a conversar, pero creo que no resultó.

–Claro, más tarde puedo pasar por... –deja de hablar cuando su secretaria entra a la oficina.

–Señor, disculpe. Su hermana Inés está al teléfono, dice que no logra comunicarse por celular y es urgente.

–Enseguida le hablo, gracias –la mujer asiente y se retira –Padre, luego paso a verlo. Siento tener que cortarle pero estoy un poco ocupado.

No te preocupes hijo, aquí te espero.

Esteban corta la llamada y busca el número de su hermana.

–Inés, ¿qué sucede?.

Hermano, que bueno que me hablas –contesta alterada –la policía estuvo aquí en la casa, al parecer secuestraron a Marcia.

–¿¡Qué!? –se levanta rápidamente –¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Está bien? ¿La encontraron?.

No sé nada, sólo vinieron a informar porque tú eres su contacto directo.

–Voy para la casa –cierra el teléfono y sale corriendo de la oficina.

Como loco, recorre la ciudad en su auto hasta llegar a la mansión que comparte con su familia. En la sala, su hermana lo recibe.

–Cuéntame todo por favor. ¿Qué te dijeron?.

–No mucho –responde nerviosa –sólo que reportaron el secuestro de una persona y por las características físicas, todo indica que es Marcia. Intenté llamarla y no responde.

–A ver –saca su celular y le marca varias veces siendo enviado al buzón –Me manda a buzón. –se pasa las manos por el cabello –¿Hace cuánto estuvieron aquí?.

–Una hora creo.

–Iré a la comisaría.

–¿Y esas caras? –pregunta Hugo entrando a la casa. El viaje de negocios le fue mejor de lo esperado y se pudo regresar a la ciudad prontamente.

–Secuestraron a Marisa –responde su tía.

–¿Qué? –dice Lucía bajando las escaleras –No lo creo, ha de ser otra de sus mentiras. Hace nada estuve con ella y estaba perfecta.

–El padre José me comentó que se vieron.

–Pues si, en la iglesia –rueda los ojos –hablamos y me fui, no quería seguir viendo cómo intentaba manipularme.

–¿Sabes si salió después de ti? Lucy entiendo que no te caiga bien pero puede estar en peligro.

–No sé tía, les digo que salí corriendo y la dejé ahí.

–Pues si desaparece mejor ¿no?. Esa vieja destruyó nuestra familia –expresa el mayor de los hermanos Lombardo –no es más que una oportunista que sólo se casó contigo para robarte.

–¡Esa oportunista como le dices, se llama Marcia Cisneros y es tu madre! –responde alterado.

Los nervios le juegan en contra y no sabe lo que sale de su boca hasta que está dicho. Él era testigo del sufrimiento diario de Marcia, ya había sido privada de su libertad y ese era castigo suficiente, no merecía también el desprecio de sus hijos.

LM One Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora