–¡Dime algo! –su exclamación provoca un sobresalto en mí –¿Estás embarazada?.
–¡Sí! Estoy embarazada, ¿también creerás que no es tuyo?.
No dice nada, se queda callado.
Río negando y me doy la vuelta.
–Vuelve aquí –reacciona al fin –Tenemos que hablar –toma mi brazo, volteándome nuevamente.
–No vas a cambiar –lo miro con desprecio, decepción –Sabes que, no importa lo que pienses. Sólo te pido que no le digas a nadie, respeta mi decisión aunque sea una vez en la vida.
–Vamos a tener un hijo, deja de hablar como si no fuera importante.
–¿Estás seguro que si es tuyo? –cruzo mis brazos –porque nunca pierdes la oportunidad de echarme en cara mi supuesta relación con Iñaki, cuando el único infiel eres tú.
–Lo que tenía con Paula acabó, y ya, deja el sarcasmo. Tengo razones de sobras para creer que Lucía no es mi hija, sobretodo después de ver el resultado de la prueba.
–De una prueba que es falsa. ¿Qué te hace pensar que ahora es distinto? ¿Que no estuve con otro hombre y el hijo que espero es suyo?.
–¿Desde cuando lo sabes? –cuestiona ignorando mis reclamos.
–No quiero hablar contigo.
–Pues no me importa, responde mi pregunta.
–Ayer, ayer me hice la prueba, ¿contento?.
–Debemos sacar una cita médica, esas pruebas pueden fallar.
–Esta no, estoy segura del resultado.
–Bueno, de igual forma debes ir al médico para que te revisen.
–Ya estoy viendo eso.
–Eso era lo que no querías que supiera ¿verdad?. ¿Cuánto tiempo pensabas callar?.
–No lo sé, el tiempo suficiente para que tus amigos no intenten algo en mi contra, tampoco quiero que los muchachos se enteren por ahora, no creo que les caiga bien la noticia. En lo que a mi respecta, no estoy nada feliz con tener otro hijo tuyo.
–¿Segura? –toma mi cintura y me pega a su cuerpo.
–No sé si esto sea un premio o un castigo, sólo sé que no lo mereces. –respondo viéndolo fijamente a los ojos.
–¿Y si es una oportunidad? –dice sin separarme de su cuerpo.
–¿Oportunidad para qué?.
–Para que volvamos a intentarlo –pasa un mechón de cabello por detrás de mi oreja.
–¿Volver a intentarlo? No seas ridículo –río negando –Tú ni siquiera puedes confiar en mí y yo no puedo perdonarte aún, es más, no creo que pueda hacerlo nunca.
–Estar así sólo nos hace daño a ambos y ahora a nuestro hijo, por favor, no te cierres a la idea. –dice en un susurro.
–¿De verdad estás dispuesto a olvidar tu coraje, tu resentimiento hacia mí?.
–Si.
–¿Y las dudas?.
–Marcia...
–Si quieres que crea en ti, pruébalo –me suelto de su agarre –Hazte un nuevo examen de paternidad y cuando tengas el resultado, hablaremos nuevamente. –digo de espaldas a él.
–Ve a la cama, buscaré tu pijama y luego bajaré para que te preparen algo de cenar.
–No tengo hambre –quito la pinza que sujeta mi cabello dejando que caiga sobre mis hombros.
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LM One Shot
FanfictionNo es historia, sólo son algunos one shots inspirados en capítulos de la novela