—Mmm, ¿es nuevo este perfume?. —la abraza por detrás.
—¿Qué haces?. —ríe al sentir las cosquillas que le provocan los besos de su esposo en su cuello.
—¿Tú qué crees? —sin soltarla, la voltea para verla a los ojos.
—Mi cielo, nuestra hija espera por nosotros.
—Acabamos de llegar, podemos tomarnos un tiempo para nosotros antes de la cita —besa sus labios.
—Esteban —sonríe —mi amor estamos aquí por ella, y yo muero por ver a mi pequeña.
—Lucía es una adulta, también tiene cosas que hacer —comienza a caminar obligándola a hacer lo mismo —¡Estamos en París! También tenemos derecho a divertirnos, tómalo como nuestra segunda luna de miel.
—Si llegamos tarde será tu culpa —una sonora carcajada sale de su boca cuando cae en la cama.
—Aceptaré mi penitencia —dice posicionándose sobre ella —ahora déjame hacerte el amor.
Con anhelo funden sus bocas en un vehemente beso mientras sus manos juegan a perderse en los rincones del otro a medida que se sacan la ropa. La habitación no tarda en llenarse de jadeos y pequeños quejidos de placer. La abogada se entrega a la pasión que le brinda su hombre, sintiendo que alcanza el cielo con cada embestida. Esteban se caracterizaba por adorar el cuerpo de su mujer de forma única, haciéndola sentir especial, sin embargo, su lado salvaje siempre salía a la luz en la intimidad, logrando que ella se soltara de igual forma y así, poder viajar juntos a lugares completamente desconocidos para ambos.
—Eres tremendo. —sonríe agitada. Sin querer separarse de él, apoya la cabeza sobre su pecho y le rodea el torso con sus brazos.
—No puedes prohibirme que quiera hacerte el amor todo el tiempo —ríe besando su cabeza —eres hermosa y mía.
—Sólo tuya —besa repetidas veces sus labios. —pero...
—Tu bebé espera por ti —dice fingiendo celos —lo sé, no debes repetirlo todo el tiempo.
—Prometo compensarte esta noche —con total sensualidad, tira de su labio inferior hasta soltarlo suavemente. —Iré a tomar un baño.
Se levanta deshaciéndose de la sábana que cubre su cuerpo y sin pudor alguno, camina desnuda por la habitación.
—Te acompaño —se levanta de un salto.
—Nada de eso. Si entras conmigo no llegaremos a tiempo con nuestra hija.
—Eso es jugar sucio —la señala con un dedo.
—Te amo —le guiña antes de encerrarse en el baño.
El celular de Marcia comienza a sonar y Esteban lo toma al ver el nombre de su hija en la pantalla.
—Lucía, mi amor.
—Hola papá. ¿Ya llegaron? Según la aerolínea, el avión aterrizó hace más de una hora, pero no recibí noticias suyas y me preocupé.
—Tranquila pequeña, todo está bien. Llegamos hace poco al hotel y quisimos instalarnos antes de ir a buscarte.
—¿Y mi mamá?.
—Duchándose. El vuelo fue agotador, pero en unos minutos estaremos contigo.
—Si quieren descansar no hay problema, podemos vernos a la hora de cenar.
—Estamos bien, no te preocupes, además tu madre me tiene loco. Si le digo que debe esperar más para ver a su "bebé", me mata. —ríen.
ESTÁS LEYENDO
LM One Shot
FanfictionNo es historia, sólo son algunos one shots inspirados en capítulos de la novela