Wild & Nai

10.1K 653 611
                                    

EXTRA

Wild & Nai

Nai se acercó a la ventana de la enfermería a tiempo de ver el enorme lobo de su... del Alpha entrando en el bosque. No estaba seguro de lo que estaba pasando, «...alguien viene...», sí, eso dijo Micah antes, pero por qué el Alpha había decidido ir a su encuentro cuando no parecía ser peligroso, era algo que se le escapaba y, aunque no quisiese admitirlo, también le molestaba. De repente, la ausencia de la presencia de Alek en la casa, se sentía inquietante. El sabor de la sangre en su boca le dijo que había mordido con demasiada fuerza su labio... también que, por algún motivo, sus colmillos estaban fuera. Se pasó una mano por la cara e intentó retraerlos sin conseguirlo.

Gimió bajito, no solo sus ojos, ahora también sus colmillos, ¿qué era lo siguiente? ¿También cambiaría su piel? Inquieto miró sus manos, brazos, incluso levantó el grueso jersey que Wild le había hecho poner antes para ver la piel de su abdomen. Suspiró aliviado cuando no vio ningún cambio allí. No era como si tuviese que seguir escondiendo qué era, pero aún no se sentía cómodo dejando que los demás le viesen en esa forma. Probablemente nunca lo estaría. «Solo Wild». Sí, Wild estaba bien, a él no le importaba, lo sabía, lo sentía. Wild le aceptaba, a todo él. Sintió sus mejillas calentarse... en realidad todo su cuerpo empezaba a sentirse un poco demasiado cálido. ¿Tenía fiebre? Puso su mano sobre la frente, en su cuello. Su temperatura parecía estar bien, incluso un poco baja, ¿estaba imaginando cosas?

Gimió de nuevo y se apartó de la ventana sin atreverse a mirar su reflejo en el cristal. Cansado caminó hacia la cama. Tal vez no tuviese fiebre, pero su cuerpo se sentía extraño, no debería haberse levantado. Sonrió sin alegría, él era un desastre. Podía oír la voz de Wild al otro lado de la puerta hablando con Lain, no distinguía las palabras, su oído no era tan bueno, pero no hacía falta. Lain estaba molesto y Wild preocupado. Frunció el ceño, él era el motivo de esa perturbación. Era culpa suya. No le gustaba.

Jugueteó inquieto con las largas mangas del jersey, una pequeña sonrisa, esa vez sincera, se abrió paso en sus labios. Era uno de los jerséis de Wild. Hundió la nariz en la gruesa lana y tomó una inhalación. Incluso si su olfato no era mejor que el de un humano promedio, reconocería ese olor a madera y tierra donde fuese. «Wild». Su corazón golpeó con fuerza contra su pecho y más de esa calidez se derramó en su interior. «Le amo». Sí, amaba a Wild. No como si acabara de darse cuenta, pero se sentía... diferente. Más intenso. Más grande. Inmenso. Se pasó la lengua por los labios secos. Lo deseaba.

Tanto que dolía.

Su mano se movió hacia su pecho vendado y frunció el ceño. Esa perra loca casi le arranca el corazón. Se estremeció. «Mi corazón. No... mi sol de plata azulada». Apretó las manos en puños. El solo pensamiento de que alguien hubiese estado tan cerca de dañar su precioso vínculo era... inaceptable. Era suyo. «Mío y de Wild». Sí, pero Wild era suyo también, así que por partida doble, le pertenecía. Y nadie tocaba lo que le pertenecía. Algo en su interior se agitó apretándose con fuerza, nunca había sentido esa urgencia antes, esa necesidad de reclamar, de poseer... de ser poseído, reclamado. De pertenecer. «Wild». Lo necesitaba. ¿Por qué no estaba allí con él? ¿Y por qué la temperatura en la habitación parecía haber subido de nuevo? Cerró los ojos tratando de calmarse sin conseguirlo del todo. Su corazón latía demasiado rápido, demasiado fuerte, el olor de Wild parecía estar por todas partes, ¿por qué podía olerlo? Definitivamente tenía que estar imaginando cosas... ¿no?

Abrió los ojos cuando la puerta de la enfermería se abrió. «Wild». Su atención se centró totalmente en el hombre caminando hacia él. ¿Wild podría oír su corazón latiendo como loco? Esperaba que no. Se pasó la lengua por los labios, ahí estaba de nuevo ese olor, no podía estar imaginando eso, masculino y limpio, olía como el bosque, como el lobo... olía a mundo entero. «Wild». Luchó por contener un gemido en su garganta. ¿Qué le pasaba? Sacudió la cabeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Manada; Guardianes del Bosque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora