Capítulo I
Nai miró a su alrededor, la iluminación en aquella parte del complejo era bastante deficiente, pero no era como si él necesitara luz para ver en la oscuridad. Su visión era excelente. No podía decir lo mismo de sus otros sentidos, pero seguía siendo una ventaja. Caminó por los solitarios pasillos en completo silencio, no debería haber nadie más allí a parte de él, pero sabía que no estaba solo. Alguien había entrado en sus dominios. «Mis dominios», sonrió y negó con la cabeza alejando el pensamiento, eso sonaba... nostálgico y no podía permitirse despistarse con algo que no valía la pena recordar.
Nada parecía fuera de lugar, incluso las motas de polvo seguían acumulándose imperturbables por todas partes, si no confiara como lo hacía, en su intuición, abandonaría la búsqueda. Pero su intuición nunca le había fallado y no estaba solo. Un sentimiento de inquietud lo invadió, ¿estaba siendo imprudente? ¿qué iba a hacer si se encontraba con alguien peligroso? Chasqueó los labios molesto, ya se las apañaría, ¿no lo había hecho siempre? Bueno... tal vez eso no era del todo cierto... pero las cosas eran diferentes ahora, él había cambiado. Suspiró, y se regañó a sí mismo en silencio, se había perdido en sus pensamientos y no había estado atento a sus pasos, no debería haber subido hasta allí.
No había vuelto a aventurarse en ese nivel, desde que llegó. No le gustaba estar tan cerca de la superficie, incluso cuando el complejo llevaba abandonado semanas. Podía ser una trampa, uno nunca sabía. Maldijo internamente y empezó a darse la vuelta cuando le vio. «Lobo», pero no cualquier lobo, era uno de ellos. Lo sabía por la pequeña bolsita que colgaba del cuello del hombre, ¿qué otro cambiaformas sería capaz de llevar consigo a espíritus de esa forma?
«La manada del Bosque». Su hermano le había hablado de ellos. Bueno, en realidad, Vuk no era su hermano de verdad, no de sangre por lo menos, pero habían pasado por tanto juntos, que era lo más parecido a una familia que llegaría a tener nunca. Pensar en su hermano era agotador y por lo tanto, algo que no podía permitirse en ese momento. Estaba claro que tenía otras cosas de las que preocuparse, como por ejemplo ¿por qué estaba ese lobo allí? ¿Había ido a por él? No, eso era imposible, nadie sabía de él, solo Vuk y estaba seguro que su hermano, no diría nada, mucho menos a uno de ellos. «Especialmente a uno de ellos». Sí, bueno, ese era otro problema con el que tendría que lidiar. De momento debía alejarse de allí antes de que el hombre se diera cuenta de que... «Oh, demasiado tarde».
Antes de poder mover un músculo, el hombre le tenía inmovilizado contra la pared. Nai se retorció tratando de deshacerse de su agarre, pero era como intentar mover un autobús. Que fuera fuerte no le sorprendía, todos los cambiaformas lo eran, aún así era bastante impresionante.
—¿Quién eres?—le preguntó, su voz sonó algo rasposa, como si hiciera tiempo que no la usara, pero eran sus ojos los que captaron su atención. Azules como un cielo en calma, o así serían si no estuvieran teñidos con una determinación asesina.
—¿Quién eres tú?—contestó, negándose a dejarse intimidar, incluso si el hombre le sacaba dos cabezas y le doblaba en peso. Se necesitaba algo más que eso para asustarlo.
—Te he hecho una pregunta.
Nai se estremeció ante la autoridad y el tono helado de la voz del hombre, pero aún así apretó los labios negándose a contestar. Estaba siendo obstinado, pero así es como era, no dejaría que nadie volviera a controlar su vida. El hombre se inclinó sobre él, y de pronto estaba demasiado cerca, el movimiento le desconcertó hasta que vio las aletas de su nariz moverse y supo que estaba tomando su olor.
Vale, ahora sí tenía miedo. Si se daba cuenta de lo que era... «No, no, no, cálmate, no puede saberlo». Eso esperaba, su hermano le había asegurado que no había forma que nadie lo supiera si él no se mostraba y no estaba tan loco como para hacer eso, así que estaba bien. «Vuk». Sus pensamientos divagaron de nuevo hacía su hermano, ¿qué haría él en su lugar? No, esa pregunta estaba fuera de lugar, seguramente su hermano haría algo increíble como librarse del agarre y someter al lobo con algún tipo de llave letal, o desaparecería en la oscuridad y prepararía una emboscada o usaría su...
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Manada; Guardianes del Bosque.
WerewolfMicah ha encontrado un hogar junto a su compañero en la Manada del Bosque, justo cuando por fin siente que puede ser feliz, y disfrutar del regalo de vida creciendo en su interior, la sombra de una gran guerra, amenaza con destruir a su familia y el...