Manada; Guardianes del Bosque.

Capítulo V

Capítulo V

Alek se acomodó en la silla de su despacho, Less volvía a estar de mal humor. Ya hacía una semana que Nai estaba con ellos, y el Beta no parecía haberse relajado ni un poco. Bueno, no iba a culparlo por eso. «Una sombra», eso era un duro trago para ellos, sobre todo después de lo que habían pasado. Aunque el mal humor de su Beta aquella mañana, no era por la naturaleza oscura de su huésped, sino más bien por la interminable lista que seguía garabateando, y que cada vez se hacía más larga. Se avecinaban tiempos difíciles y debían estar preparados.

No sabían cuánto tiempo tenían antes de que los brujos hicieran su jugada, así que debían aprovechar para hacer acopio de provisiones antes de que mezclarse con los humanos, fuera demasiado peligroso. Tenían la despensa, el ahumador, y el nuevo congelador lleno con la última caza, y siempre podían ir a cazar de nuevo. Abastecerse de alimentos no era el problema.

La dichosa lista, era sobre cosas que no podían conseguir por sus propios medios, y necesitarían. Generadores, combustible, pequeños electrodomésticos, herramientas, un transmisor de radio de larga frecuencia para estar informados, equipación para Lain, y algunas armas de fuego. Eso último, aún estaba en discusión, pero prefería tenerlas y no necesitarlas, a que llegara el día en que la vida de alguien dependiera de ellas, y no las tuvieran.

—Podemos pedir la mayoría de estas cosas en línea, pero si insistes en las armas... —dijo Less levantando la cabeza.

—Lo hago, y de todas formas, aunque compráramos lo demás en internet, aún necesitaríamos ir al pueblo a recogerlo. No veo por qué no podemos aprovechar para hacer una parada en la armería y conseguir algunas cosas.

Less suspiró y dejó el bolígrafo con exagerado cuidado sobre la mesa. Estaba claro que había algo que estaba molestando a su Beta, pero por algún motivo, no parecía querer compartirlo con él.

—Le crees, ¿verdad?

Fue su turno para suspirar, había perdido la cuenta de las veces que había respondido a esa pregunta en la última semana.

—No miente sobre lo que planean hacer los brujos. —dijo, aunque sospechaba que eso no era lo que en realidad quería saber.

—De acuerdo. —Less cogió de nuevo el bolígrafo—. Entonces deberíamos...

Alek reprimió un gruñido cuando vio a su Beta evitar el tema de nuevo, se estaba cansando de que andara de puntillas a su alrededor de esa forma. Le había permitido salirse con la suya durante toda la semana, pero esa actitud se acababa hoy.

—¿Qué es lo que en realidad quieres saber, Less? —le cortó—. Y no me digas que nada, porque puedo oler tu incomodidad, ya deberías saberlo.

Less volvió a dejar el bolígrafo con cuidado, había una tormenta en sus ojos y pensó que de nuevo no diría nada, pero al final lo hizo.

—¿Crees que dijo la verdad?

—Ya te he dicho que no tengo motivos para creer que la información que nos ha dado, no sea cierta.

—No... no sobre eso...

«Ah», entendió, todas esas veces que le había preguntado si le creía... debería haberse dado cuenta antes.

—Si es sobre lo que dijo cuando le conocimos... no estoy del todo seguro. No pude determinar su naturaleza o cuales son sus verdaderas intenciones. ¿Es eso lo que querías saber?

Vio a Less fruncir el ceño, luego abrió la boca para decir algo pero no lo hizo, y la arruga en su ceño se profundizó.

—Yo... sí, lo lamento. —conocía a Less lo suficiente para saber que aún había algo más que le estaba molestando—. Es solo que no lo entiendo. Sé que le hiciste algo... en el mirador.