𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐

Cap 3

༄Caleb༄

A ver, Nadvill no estaba siendo una pesadilla como lo imagine. Apenas llevaba tres horas pero a decir verdad, me gustaba, detestaba decirlo pero Tristan tenía razón sobre esto.

Benjamín me dio un tour completo explicándome con vista de los alumnos cada sitio, cuál era de los "populares" los atletas, las chicas, entre otros. El director me había asignado clases que topaban con algunas de las suyas, en estas tres horas había  conocido a un grupo de chicos que me incluyó como si me conocieran hace tiempo, eso en verdad me quitó un enorme peso de encima, tener que empezar desde cero era algo que en el fondo me aterraba pero con tipos así no hacía falta, te daban una bienvenida más que aceptable. La clase de ética se vio interrumpida por el timbre que anunciaba el descanso, todos en orden se levantaron para salir del aula dirigiéndose a la cafetería, parecían soldados con tanta seriedad y estos uniformes horribles, consistían en un saco guinda y un pantalón del mismo color, debajo una camiseta blanca acompañada de una corbata amarilla, el escudo del colegio reposaba en el saco, técnicamente era un león con una corona, por un instante pensé en Harry Potter en cuanto los vi. Aunque no estaba tan lejos, había brujas por todos lados y sapos molestos en cada salón, los alumnos no eran tan agradables como la escuela, en excepción del grupito de Ben, a quien encontré en las puertas que llevaban al jardín, después de que hizo un seña camine hacia él dándole una sonrisa.

—Te tardaste ¿estabas con alguien?

—Eso ya seria suerte— bajé la mochila de mis hombros para colocarla en la banca donde estaban los demás, el grupo se formaba con tres chicos, Ben, que ya sabemos cómo es, Zed, un pelinegro amable y por último Daniel, este último rubio no me agradaba mucho pero se había portado bien conmigo hasta el momento así que era lo mínimo que podía devolverle.

—¿Harán algo esta tarde? Podemos hacer fiesta en mi casa.

—Es lunes— levanté la cabeza al sentir los tres pares de ojos sobre mi —¿Iba en serio?

—Será tu fiesta de bienvenida a Nadvill, pequeño Williams.

Estaba castigado, aparte, no creo que Tris ceda a que vaya a una fiesta, menos en lunes —No lo se, Tristan esta...

—¿Le tienes miedo a tu hermano?— una sonrisa burlona cruzó los labios de Daniel —¿Qué te puede hacer Tristan? No es como si fuera tu papá o algo para ponerse a regañarte.

—No le tengo miedo— aquello era mentira, le tenía un poco de miedo —¿A qué hora?

—De 9:00 a 2:00, yo pondré la casa, ustedes pongan lo demás.

—Que productivo, gracias— Zed sonrió con sarcasmo.

De 9:00 a 2:00, recuerdo que la regla era máximo a las 10:00, podía convencerlo de que me diera una hora más. Me perdí en su plática cuando noté a un chico levantar su mano hacia mi, un tanto confundido imite su acción para corresponder su saludo.

—¿Qué haces?— Ben escaneó al chico que no tardó en irse —No le hables, no te conviene.

—¿Por qué?

—Digamos que es el rechazado del grupo.

—¿Es tan malo?

—Da pena, no quieres que te vean con él.

Debía ser horrible que dijeran eso de ti, que te trataran así, sobre todo. Terminé el sándwich que María había preparado enfocándome ahora en las galletas que había robado de la alacena, aunque esto no estaba siendo tan malo ya quería volver al departamento a dormir, saqué mi celular cuando timbro anunciando un mensaje de mi hermano.