𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐

Cap 27

༄ Tristan ༄

—Deja de verla así, mapache.

Caleb movió la cuchara dentro del plato observando la sopa —¿Cuenta si solo me como el pollo?

—Tienes que comer verduras también.

Un jadeito salió de sus labios mientras se recostaba en mi cuerpo, lo abracé de vuelta sobando su espalda notando su camiseta ligeramente húmeda. Llevaba desde ayer con fiebre, fatiga y dolor de cabezaza.

—Tengo muchas náuseas.

Dejé el plato en la mesita de noche separándolo un poco de mi —Vamos al baño si quieres vomitar.

—No quiero ir— hundió su rostro en mi pecho.

—Te vas a sentir mejor.

—No— musitó contra mi camiseta negando con la cabeza pero pasó a asentir levantándose rápidamente yendo directo al baño.

—¿Sigue mal?— María entró a la habitación haciendo una pequeña mueca al escuchar las arcadas —Llamaré a Stefan.

—¡No!

—Por favor— pedí ignorándolo —¿Puedes prepararle un té? Haré que tome una ducha.

—Claro.

—Gracias— dejé un beso en su cabeza antes de ir al baño ayudándolo a levantarse —¿Mejor?

—Estoy bien, no tienen que llamar a Stefan.

—Estás mal, Cay, es mejor que venga a revisarte.

—No quiero.

—No es que quieras, va a venir.

—Eres malo, deberías tenerme piedad, estoy enfermo.

—Te tengo piedad, va a tratarte como se debe— abrí la llave del agua caliente regulándola con la fría hasta tenerla tibia —Te esperaré afuera ¿Si? Llámame si necesitas algo o si vuelves a sentir náuseas— acaricié su cabello.

—Está bien— musitó con vocecita lastimera.

—Te vas a sentir mejor, te lo prometo, mapachito.

—No quiero que me inyecte...

—Tal vez solo te da medicamento.

—Eso espero— me abrazó una vez más, normalmente era un mimado pero ahora lo era el doble. Apenas se me separaba, no me molestaba pero me preocupaba verlo así.

—Estaré atento— besé su frente.

—Ya iré.

Asentí dejando un segundo beso antes de salir cerrando la puerta a mis espaldas, miré a Thor con cierta molestia, los estornudos eran frecuentes desde que había llegado a la habitación pero Caleb no quería sacarlo al jardín, tenia que hacerlo sentir mejor, lidiar unas horas con la alergia no era tan malo.

Estábamos a solo una semana de que acabaran las clases, tenía encima lo de sus abuelos, exámenes y proyectos finales, también el final de temporada de lacrosse, había estado abrumado últimamente.