𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐

Cap 12

༄Caleb༄

Decir que había recibido un castigo monumental era poco, Tristan nunca había sido tan duro, pero yo tampoco había cometido alguna estupidez así.

El fin de semana pasó y ahora estaba de vuelta en la escuela, Benjamin, Zed y otros estaban enterados de lo que pasó...aunque honestamente no solo ellos, casi todo el mundo lo sabía. Sentir las miradas no era algo muy placentero, ya había entendido que lo que hice estuvo más que jodido.

—Caleb— cerrando la puerta del casillero encontré a Owen —Hey.

—Hola— saludé poniendo el candado —¿Cómo estás?

—Estoy bien ¿qué hay de ti?

—También, ya no me duele.

—¿Cómo están Ellie y Matt? 

—Bien, Matt se tomara un descanso de cualquier deporte y Ellie se queja todo el día del collarín.

—Me lo imagino— miré el libro en mis manos —Owen, en verdad siento lo que pasó, lo siento mucho.

—Está bien— me dio una suave sonrisa —Se que te sientes fatal pero estás perdonado, no fuiste el único que la cago esa noche.

Devolví su sonrisa que vino después de un suspiro —¿Cruzarán por aquí en algún momento? También quiero disculparme con ellos.

—Matthew tiene clases en el otro edificio y Ellie...no lo se, no comparto más que una clase con ella hoy y ya la tuvimos. Probablemente esté junto a Dove en el jardín. 

—¿Dove? 

—Su amiga— explicó —Un gusto verte— los dos levantamos la cabeza ante el timbre.   

—Adiós.

Afortunadamente tenía un periodo libre, camine al jardín pero primero me desvié a la cafetería para comprar algo. Terminé decidiéndome por unas sabritas y un jugo, no tenía ni celular para entretenerme así que adelantar los deberes sería la opción indicada. Buscando una mesa vacía encontré a Ellie, en sus manos alzaba un libro, podía notarse cierta incomodidad gracias al collarín. Debía acercarme...no lo sé, probablemente con lo que pasó ni siquiera quiera verme.

Decidí evitarla, era lo mejor. Al pasar frente a ella sentí sus ojos sobre mi, no pude identificar el sentimiento pero aunque había tomado una decisión completamente distinta dejé de avanzar.

—Hola— saludé sin recibir una respuesta de su parte —¿Esta ocupado?

—Tal vez— su voz era más grave a la del viernes, estaba molesta.

—No te quitaré mucho tiempo— me senté a su lado sin darle la oportunidad de replicar —Estas en todo tu derecho de odiarme, lo entiendo y lo siento, Ellie...

—Elizabeth, por favor.

—Elizabeth— corregí con mis ojos sobre ella —Nunca quise que terminara de esa forma.

—Pudiste haber frenado cuando te lo pedimos, pero no, era tan divertido para ti que no te importó lo que podía pasar.

—Quise frenar, pero Matt tampoco me lo dejó muy fácil.

—No lo culpes a él, él no se puso detrás del volante con un estado de ebriedad alto.

—No lo culpo, se que la culpa fue mía y créeme que me arrepiento— sus ojos se enfocaron en los míos un momento —De verdad lo siento, Elizabeth.

Ella suspiró, cerrando el libro en sus manos —No entiendo como los hombres pueden ser tan idiotas, en verdad no lo entiendo— se giró a mi —Es una disculpa...no se si perezosa, pudiste esforzarte más, pero la acepto— sus labios se alzaron en una pequeña sonrisa.