༄ Tristán ༄
El silencio reinaba en la habitación, los cinco chicos sentados en el sofá tenían la mirada enfocada en todo lo que no fuera nosotros.
Nadie daba una respuesta que pudiera dar una aportación a todo esto, aunque no la necesitábamos. Estaba más que claro lo que había pasado aquí.
Henry y Ana se encontraban de pie cerca de sus hijos, María estaba a mi lado revisando el ojo morado de Jeremy y Caleb estaba en la otra punta del sofá con los brazos cruzados.
—No estamos hablando con una pared, si no van a dar ni una respuesta iremos al grano.
Henry habló cansado de todo esto, nuevamente el silencio se apoderó del lugar.
—Para iniciar, los cinco van a ponerse a limpiar todo este desastre, de su mesada se va a pagar cada botella que tomaron de la cava y si, va por un largo tiempo así que si tenían planes quítenselos de la cabeza— habló mirándolos.
—Sus tarjetas quedan bloqueadas, no tienes permiso de usar el auto, dejarás el archivo y en estas vacaciones trabajarás como cualquier otro empleado en la empresa— hablé hacia Caleb quien frustrado dejó su cabeza en el respaldo del sofá.
—Lo mismo va para ti— soltó María soltando el rostro de su hijo.
—Igual ustedes, sus bonitas vacaciones serán en la empresa, me darás las llaves de tu auto Matthew y Owen, te quedas sin auto para esta navidad.
—¿Enserio?
—Están exagerando.
Reclamaron ambos chicos, pero Henry los calló cuando alzó su dedo índice.
—Y en cuanto a ti— bajó a su hija soltando un suspiro —Lo siento muchísimo, pero esto que traen entre manos se acabó— apuntó también a Caleb, fruncí ligeramente el ceño, eso no estaba en el acuerdo.
—¿Qué? No.
—No tiene derecho, señor.
—Lo tengo, Caleb, es mi hija y respeto a tu hermano, en realidad lo hago— sus ojos pasaron a mi —Pero esto no está bien, ella nunca hubiera hecho esto.
—Papá...
—No, Elizabeth— endureció su tono —¿Crees que esto está bien? Nos mentiste tan descaradamente, no te gusta beber y ahora lo hiciste de más, no llegaste a casa a dormir y no conforme, pasaste la noche con él, ni siquiera llevas tu ropa puesta. No voy a dejar que descarriles tu vida por un chico.
—No pasó nada.
—Y ahí está el problema, creerte ya es algo que está en duda. Nos mentiste con todo esto en más de una cosa ¿Qué garantiza que estés diciendo la verdad?
—Lo hago.
—¿Cómo cuando dijiste que irías a estudiar con tu amiga? ¿O cuando dijiste que llegarías tarde?
—No es lo mismo.
—Son mentiras y no sabes lo fatal que es perder la confianza en ti, eras quien la tenía toda, podíamos confiar en ti con los ojos cerrados pero veo que ya no.
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𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐
General FictionTristan y Caleb, hermanos que fueron separados hace años pero ahora al tener dificultades familiares, volverán a reencontrarse aunque no sea de la mejor manera posible. //Contiene spanking familiar, si no es de su agrado NO lea, gracias 💗.