Cap 16

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Caleb

—¿Cómo les fue?

—Bien— respondieron Jeremy y Tate al unísono, aún seguía molesto con él y no quería hablar del tema.

—¿Y a ti mapache?

—También— me limité a responder.

—¿Esa era Nadia?

—Mmhh.

—No sabía que estudiaba aquí ¿hace cuánto llegó?

—Hace poco.

—Tuvo problemas en el paraíso, Tris, deja que se calme.

—Tu cállate— empujé a Jeremy —Imbécil.

—Caleb— sentí la mirada de mi hermano por el retrovisor pero la ignoré abiertamente —¿Qué pasó?

—Nada que te interese, vamos a casa por favor.

—¿No le gustaron las fresas?

Frustrado me llevé una mano al rostro —No, Tristan, lo que no le gustó fue Nadia.

—Oh...— me miró el espejo retrovisor —¿Pelearon?

—Si— me desabroche el cinturón.

—Espera— pidió estacionando el auto —Bajen, chicos, por favor.

Jeremy y Tate me observaron antes de bajar, dejando un puñetón juguetón en mi hombro.

—No tienes que hacer esto, Tristan, no quiero hablar.

Llevé mi mano a la palanca, frunciendo el ceño cuando bloqueó la puerta, levantando el seguro intenté abrir de nuevo pero la bloqueó una segunda vez.

—No hay manzanitas para explicártelo ¿Cómo quieres que te lo diga?

—Papá llega mañana.

Solté la palanca, girándome a él —¿Cómo? Aún faltan dos semanas.

—Llamó por la mañana— se desabrochó el cinturón —Quiere que te vayas con él mañana mismo.

—¿Mañana?

—Si— respondió con un pequeño gesto torcido —¿Qué es lo que tú quieres, mapache?

Me quedé en silencio un momento, no sabía bien que decirle, quería quedarme aquí pero también quería ir a casa aunque sea un momento, pero sabía bien que si me iba extrañaría esto.

—Puedo quedarme con él una semana...ya de ahí decirle que vendré con ustedes.

—No le va a parecer que vivas aquí.

—Tampoco me lo puede impedir.

—Te lo puede impedir, mapache, es tu papá y eres menor de edad.

Tenía un punto, charlar con papá no sería fácil, no era algo que acostumbráramos a hacer, no lo hacíamos nunca mejor dicho.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora