Cap 17

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Caleb

—No, Nadia.

—Anda— insistió, tomándome de los brazos haciendo que dejara de caminar —Deja de ser tan correcto, estoy segura que desde hace mucho tiempo no lo haces.

—Si Tristan se entera me va a matar.

—Va a llegar tu papá, ese amargado no te podrá regañar.

—No le digas así.

—Tu le dices así.

—Es diferente— me solté para volver a avanzar —No es buena idea, olvídalo.

—Te reto a hacerlo.

—Buen intento.

—No, ya...ya comprendo que eres una gallina.

—No soy gallina, simplemente no le veo la causa.

—¿Relajarte? Estás así desde que me dijiste lo de tu papá.

—No me saldré de la escuela solo así, mis hermanos están aquí.

—¿Tus hermanos?— su ceño se frunció.

—Jeremy y Tate— acomodé mi mochila, recordando que a ella no se los había mencionado —Son hijos de la novia de Tristan.

—¿Y por qué los llamas hermanos?

—Porque prácticamente lo son.

—¿Estás diciendo que consideras a Tristan como tu papá?

La observé en completo silencio ¿Lo consideraba así? No tenía idea.

—No soy una gallina y tengo que buscar a Ellie.

—Pensé que esas flores eran para mi.

—Pues no— le sonreí con falsedad —Dile a Zed, de seguro te acompaña.

—Porque no es un cobarde como tú.

Frustrado la observé, siempre me arrastraba a esto.

—¿Qué es lo que quieres hacer?

Miré aquella sonrisa que siempre aparecía cuando conseguía algo —Quiero que vayamos a mi casa.

—¿A qué?

—A hacer lo de siempre, Cay, ver películas, beber, tomarnos el día para nosotros en lo que llega tu papá.

—Sin beber, no puedo estar ebrio cuando papá llegue.

—Trato— entrelazó nuestros brazos dirigiéndose a la salida.

Y allá íbamos.

Caminando a su casa que estaba relativamente cerca, caminamos 20 minutos, más porque a medio camino se quejó y tuve que llevármela en la espalda.

Todo estaba como lo recordaba, no había cambiado en nada, y no es que su padre no fuera un hombre curioso, es que mantenían todo como la madre de Nadia lo había dejado. Está había fallecido hace cinco años en un accidente de avión.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora