Cap 9

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Tristan

Entré junto a Maria a la oficina del director, encontrando a ambos chicos sentados frente al escritorio. Ninguno de los dos dijo nada en su defensa o algo para anticipar lo que había ocurrido pero al ver a Daniel sentado en otro extremo con golpes en su rostro se pudo deducir lo que pasó.

—Buenos tardes— saludé al director.

—Buenas tardes, señor Williams, señora Smith.

María asintió, musitando un buenas tardes antes de tomar asiento. Después de una larga plática todo cerró en qué Daniel molestaba a Jeremy, al parecer era algo de costumbre porque Caleb lo mencionó para exhibir a Daniel, anteriormente habían estado en una situación así, pero la pelea fue entre mi hermano y su...no era su amigo, pero esta vez fue Jeremy quien soltó el primer golpe. Aquello me sorprendía, ese niño era un pan de Dios.

Terminaron con el resto de la semana y la próxima en detención, mientras que Daniel fue suspendido, hasta que su padre hacía algo bueno.

—No te lo puedo creer, me da gusto que te hayas defendido pero le diste más de tres golpes, eso ya no es defenderse, es una pelea— regañó María a su hijo.

—Se lo merecía.

—¿Te he criado así?

—No...

—¿Entonces?

—Vamos, Maria, es lo mínimo que se merecía Daniel, además, siéntete orgullosa de él.

—Tu no estás en posición de decir nada— saqué las llaves del auto, separándome de María quien iría a su casa al parecer ya que había pedido el resto del día.

—Joder, Tris ¿en serio?

—En serio, ya te había castigado una vez por la pelea ¿o ya se te olvidó?

—Que lindo eres— rodó los ojos subiendo al auto.

—¿Desde cuando defiendes a Jeremy?

—Literalmente antes de saber que era él, aunque Jeremy también es un idiota no se merece esto y Daniel si, que bueno que lo suspendieron.

—¿En serio? Tú y yo también vamos a hablar.

—¿Qué?— su expresión cambió a una de pánico —Me acabas de castigar en la mañana y para tu información, me duele sentarme, más que otras veces.

—Por desobediente te pasa eso, pórtate bien y vas a descansar.

—Como sea.

—Y no será un castigo como tal, será una consecuencia— comencé a conducir al departamento —Pero si te tranquiliza, hiciste un buen trabajo, mapache.

Le di una suave sonrisa, recibiendo lo mismo de él, probablemente, muy probablemente, se quedaría sin castigo.

María

Ver el rostro culpable de Jeremy no fue muy agradable, guardó silencio todo el camino y supe que se arrepentía de lo que pasó. No me molestó el hecho de que se defendiera, pero si el hecho de que siguió con la pelea a pesar de que Daniel ya había parado, y el mapache ni se diga.

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora