༄Tristan༄
Me molestaba lo insolente que Caleb podía llegar a ser, pero lo que más me causaba conflicto era que nuestro padre era el causante de eso. Nunca tuvo ningún tipo de dureza con él, sus castigos o regaños eran algo que mi hermano sobrepasaba con facilidad y él no se molestaba en corregirlo.
Tal vez la culpa lo comía, no quería cometer los mismo errores que conmigo pero había una línea, línea que sin duda sobrepasó al consentirlo y mimarlo. Amaba a ese niño, al final era mi hermanito, un chico que le costaba adaptarse, un adolescente que mete la pata más de lo que debe.
Entré a su habitación encontrándolo frente a la ventana con su mano en su boca —¿Qué hemos dicho de eso?— cuestioné sobresaltándolo, provocando que dejara de morder sus uñas. Era un mal hábito que compartimos en algún momento.
—Lo siento— habló girando su cuerpo, quedando de frente hacia mi, sus ojos viajaron al objeto en mi mano y pude ver cómo palideció en ese instante —Tris...
Su susurro me hizo suspirar, era la primera vez que tendría el cinturón en su castigo —Se que es así, mapache, pero por más que hablemos pareces no entender las cosas.
—Las entiendo, solo...
—¿Solo?
—Solo quiero divertirme.
—Hay maneras de hacerlo, Caleb.
—Lo se...— mordió su labio —Ahora si te prometo que no volverá a suceder, Tris— sus ojos volvieron al cinturón —No tienes que usar eso.
—No voy a discutirlo, Caleb— suspiré —Vamos, pantalón fuera.
—No— soltó al instante, sosteniendo la prenda —No puedes...
—¿No puedo? ¿Realmente quieres volver a esa conversación? Tienes 15 años, por Dios, el alcohol está fuera de límites para ti, así como las mentiras. No soy idiota, Caleb, se perfectamente que entraron a esa cava, puedo reconocer las botellas con facilidad— crucé mis brazos —Confié en ti, confié en que podrías estar un solo día sin meterte en líos pero veo que no, puede que papá te haya hecho un malcriado pero conmigo las cosas no van a ser así, y si no logras entenderlo por las buenas tendrá que ser por las malas. Se acabó tu faceta de niño desobediente porque no pienso seguir tolerando este tipo de comportamiento. Más de una vez te lo advertí, la confianza es algo que se gana y a este paso estás muy lejos de que pueda confiar en ti.
Sus hombros bajaron dejando la guardia de lado, sus ojos azules no tardaron absolutamente nada en humedecerse. Claro que no me gustaba verlo así, quería abrazarlo y pedirle disculpas por decirle aquello pero esta vez no podía doblarme con él.
—¿No me escuchaste? Te quitas el pantalón o te lo quito yo.
Me rompió el corazón ver cómo se limpiaba las lágrimas antes de llevar sus manos al botón de su pantalón. Pude notar que le tomó toda su fuerza de voluntad bajarlo pero lo hizo, después de sacar sus piernas lo dejó sobre la silla del escritorio y miró el suelo.
Caleb era una persona sensible, aunque aparentara ser fuerte su corazón de pollo salía de una manera u otra. Verlo llorar era algo que odiaba, me tocó consolarlo muchas noches mientras lloraba hasta quedarse dormido cuando nuestra madre se fue o cuando nuestro padre llegaba ebrio a más no poder. También detestaba el alcohol, detestaba lo que podía hacerle a las personas y pensar que en algún momento mi hermano pudiera aferrarse a él me aterraba, era algo que no iba a permitir.
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𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒐
General FictionTristan y Caleb, hermanos que fueron separados hace años pero ahora al tener dificultades familiares, volverán a reencontrarse aunque no sea de la mejor manera posible. //Contiene spanking familiar, si no es de su agrado NO lea, gracias 💗.