MY FUCKING ADDICTION - Present Mic, Mr. Compress, Aizawa y tú

CAP 58 - Un día de muchas emociones

La mañana siguiente había llegado, intentaste distraerte de todo lo ocurrido la noche anterior empacando varias cosas que necesitarías para tu nuevo hogar pues el tiempo no se detenía y cada vez eran menos las horas que quedaban para alejarte de Japón.

Emi te trajo desayuno por la mañana y conversaron un poco de los planes a futuro que tenían y como ella organizaría su tiempo para ir a visitarte al menos una vez, pasaron el día juntas, la acompañaste a la escuela que trabajaba a dejar unos papeles y al culminar se fueron por un café, había sido un buen día, sin embargo, no era fácil sacar de tu mente a Atsuhiro, sabías lo que tenías que hacer, esperar a que el día del vuelo llegara e irse juntos, pero no pudiste contenerte a enviarle mensajes en el transcurso del día preguntándole como estaba, obviamente, él nunca contestó.

Por la noche no fue fácil conciliar el sueño, escuchaste música para relajarte pero no estaba siendo efectivo, encendiste el televisor y terminaste toda una serie de fantasía que no era del todo interesante pero servía para mantener tu mente ocupada, para cuando había terminado, el reloj marcaba las 3.30 de la madrugada, un día ya había pasado, quedaban cinco más para que se volvieran a ver, pero el tiempo estaba avanzando muy lento y la necesidad de saber de él se hacía cada vez más grande.

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—No puedes pasar así los últimos días que te quedan aquí, no va a responderte —Te dices a ti misma frente al espejo con la toalla envuelta por salir de la ducha—, voy a cambiarme, iré de compras y este día será perfecto.

Atas la mitad de tu cabello dejando unos mechones por delante, eliges un bonito vestido casual color nude, te planteas usarlo con zapatillas, pero siempre te has inclinado por un estilo más formal, así que optas por unos tacones no muy altos pero si lo suficiente para que estilicen tu figura.

—Me veo hermosa, si pudiera, estaría conmigo misma —Sonríes mientras te observas en el espejo.

No llevas ningún abrigo más que una cartera pequeña con correa, no planeas llegar tarde a tu departamento porque solo tienes un objetivo el día de hoy, un objetivo que no puedes seguir aplazando, es momento de hacerle frente.

Pasas por varias tiendas a comprar ropa, algunos dulces y juguetes, subes todo al taxi y te diriges a la UA.

Decidiste no usar tu carro hoy porque crees que no es necesario, aunque eso es un engaño, la realidad es que tienes la ligera esperanza de ver a Atsuhiro dentro, y si llevas tu carro él sabrá que estás ahí, pero si te mueves en taxi, no tiene manera de saberlo.

No te niegan el pase para entrar, pero son demasiadas bolsas que cargar, el de seguridad se ofrece a ayudarte y se dirigen a la razón por la que estás ahí, ver a Eri.

—Buen día señorita, que sorpresa verla por aquí.

—Señor Director —Haces un reverencia por su inesperada aparición—, Siento mucho lo de la misión, yo...

—No tienes que explicarme nada —Dice calmado—, El profesor Aizawa me explicó lo ocurrido, no tienes que sentirte mal, intentaste ayudarnos y siempre estaremos agradecidos por eso.

—Me hubiera encantado ser de más ayuda.

—Lo sé, sé lo comprometida que eres con tu trabajo, pero... —Cambia de tema—, ¿Qué la trae por aquí?

—Bueno yo... Vine a ver a Eri.

—Eso explica la cantidad de bolsas, ¿Va a despedirse de ella?

—Me temo que sí, mi viaje es dentro de unos días, y bueno quería aprovechar los días que me quedan.

—Ella se encuentra en el campo de entrenamiento, está aprendiendo a dominar su quirk, pero no le hará daño tomarse un descanso, puede ir.

—Muchas gracias.