MY FUCKING ADDICTION - Present Mic, Mr. Compress, Aizawa y tú

CAP 70 - FINAL "My fucking Addiction"

Meses después...

—Aprenderé por mi cuenta si dejas de preocuparte tanto por mí —Regañas a Mic intentando apartar sus manos de los manillares.

Está sentado detrás de ti en una moto acuática, tira del acelerador para impulsarse sobre el agua del mar, jadeas recostándote contra él y tu estómago cae a tus pies mientras te aferras a sus antebrazos para estabilizarte, te ríes.

—Si te hubieras puesto todo el equipo de protección no me preocuparía tanto —Dice.

—Es incómodo llevarlo...

El agua ha mojado gran parte de su cuerpo, pero es divertido, aceleran juntos a través de las olas, tus últimas semanas han sido difíciles, la búsqueda de un nuevo trabajo no te resulto complicado, la UA te contrató casi de inmediato, pero estabas estresada, había muchos balances que cuadrar y arreglar lo que estaba mal hecho, Mic lo notó y te sorprendió con un corto viaje a la playa. Un día de él, diversión y aire fresco es todo lo que necesitabas.

Ahora viven juntos en su departamento porque es más grande que el tuyo, te sorprende con aperitivos cada día y ha sido bueno al no distraerte de tu trabajo cuándo estabas saturada y necesitabas concentrarte incluso a altas horas de la noche.

Aunque venía a la biblioteca y te tentaba de vez en cuando bajo la pretensión de que necesitabas un descanso del trabajo, sonríes recordándolo entrar mientras tenías la mirada concentrada en tu portátil, quitarse la playera y decirte que va a tomar una ducha, porque sabes lo que realmente quería, porque sabe que la vista de él sin playera es suficiente para tentarte, no pusiste pelea, nunca lo haces. Lo deseas tanto como él a ti.

Pero ahora estás al día con tu trabajo, regularizaste todo. Conduce hasta una pequeña isla y se detiene a metros de la orilla, entierra sus labios en tu cuello y te besa.

—Tengo algo para ti —Dice emocionado.

Vuelves tu cabeza, rozando su mejilla con tus labios.

—Creí que traerme aquí ya era un regalo —Sonríes, pasas los dedos por los manillares de la moto acuática y recuerdas el orgasmo que tuviste a las seis de la mañana cuando te despertó. Ha sido un buen día, hasta ahora.

—En realidad traerte aquí fue una excusa para hacer algo...

—¿Hacer que...?

Te baja de la moto con cuidado y caminan juntos hasta llegar a una casa de playa decorada con varias flores y una mesa en el pequeño balcón con comida exquisita ¿Cuándo se tomó el tiempo de preparar todo eso?

—Es hermoso... —No sabes que decir así que lo besas en los labios—, gracias...

Sonríe al verte feliz, permanece en silencio mientras miras fijamente una pequeña caja, un millón de pensamientos diferentes recorren tu cabeza en ese instante, pero apenas puedes oírlos porque el pulso de tus oídos es ensordecedor.

"Oh Dios mío... No es un anillo ¿Cierto? Es decir, no hemos hablado sobre esto" piensas.

Extiende la mano lentamente, toma la caja y la abre, tu boca está tan seca que apenas respiras cuando ves el anillo de diamantes dentro.

Lagrimas comienzan a picar tus ojos y tu boca se abre, es un girasol, como las flores que te regaló siempre, un diamante enorme se asienta en medio de los pétalos de platino, adornado con pequeñas piedras, y es diferente a cualquier cosa que hayas visto jamás. Hermoso, especial y completamente tuyo.