MY FUCKING ADDICTION - Present Mic, Mr. Compress, Aizawa y tú

CAP 52 - Confianza

Volteas a ver al escuchar su voz, él todavía tiene su mano sosteniendo la tuya, se siente cálido, no te suelta ni parece que tiene intención de hacerlo.

—¿Qué ocurre? —Preguntas.

—Entonces... Era verdad eso de que ya no trabajarás aquí —Dice Aizawa.

—Pensé que lo sabrías.

—Me lo había comentado Mic, pero no quería creerlo. ¿Dónde trabajas ahora?

—En ningún lado, solo me estoy dando un descanso, lo necesito.

—Comprendo —Dice mientras hace un poco más de presión sobre tu mano, caes en cuenta de que no se han soltado todavía y das un paso atrás logrando soltarse, Aizawa te mira y continúa—, hiciste feliz a Eri hoy, va a extrañar verte seguido por aquí.

—Y yo a ella, es lo único que extrañaré de este lugar. —Su mirada cae al escucharte.

—Oye... —Suena nervioso—, sé que las cosas no están del todo bien entre tú y yo, pero... Necesito que me hagas un favor.

—¿Que... que clase de favor? —Dices tratando de evitar mirarlo a los ojos.

—No podemos hablar de eso aquí, podemos ir a mi casa.

Escucharlo con tanta naturalidad te pone nerviosa, ¿Por qué su casa? Él se da cuenta de tu reacción y trata de enmendar lo que acaba de decir.

—Te pediría ir a un café para que te sientas más cómoda, pero es muy importante, no es prudente que te lo explique en un lugar público.

—¿Es tan importante?

—Si no lo fuera, créeme que no te lo pediría.

—Yo... no sé si debamos ir a tu casa...

—Por favor... Es importante.

—No tengo mucho tiempo —Mientes, pero tienes curiosidad de saber de qué se trata—, debo irme.

—Seré breve, lo prometo.

Ya le habías dado un cierre a tu historia con él. Hablar con Aizawa no haría que abras de nuevo aquel libro culminado ¿Verdad? ya tenías claro lo que querías hacer, huir... Huir con la persona que habías elegido, además se trataba de un favor, luego de decirte de que se trataba podrías negarte y todo estaría bien.

—Está bien. —Sus ojos te miran con sorpresa, no esperaba esa respuesta.

—Puedo conducir yo —Se ofrece—, mi carro puede quedarse aquí sin problema —Suena entusiasmado.

—Bueno... —Le das las llaves de tu carro.

En todo el camino no dicen mucho, verlo conducir al lado tuyo hace que recuerdes los momentos que pasaban juntos, van adentrándose a la residencia dónde vive, no habías estado ahí hace mucho tiempo, y regresar implicaba recrear en tu mente todas las veces que estabas en su casa y las noches que pasaron juntos.

Su casa luce exactamente igual a como lo recuerdas, él enciende algunas luces y tú tomas asiento en uno de los sillones, se dirige a la cocina y regresa con dos tazas de té, te estremece estar ahí de nuevo.

Por otro lado, Mic había seguido a Aizawa desde que se fue detrás de ti, no logró escuchar de lo que hablaban, pero al ver que se iban juntos hacía tu carro hizo que los celos lo invadieran y no dudo en subirse al suyo y seguirlos a una distancia prudente para no ser notado, su enojo se hizo más presente cuando se dio cuenta que a dónde se dirigían era a la casa de su mejor amigo ¿Por qué estabas ahí? Estacionó su carro un par de cuadras más allá y no supo qué hacer, quería estar dentro y saber que es lo que estaba pasando, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo, podría tocar la puerta y fingir que vino a ver a Aizawa, pero era tu carro el que estaba estacionado justo fuera de su casa, sería muy evidente que sus intenciones eran otras, además era lunes, ¿Quién visita a su amigo justo un lunes si ya se habían visto hace unos minutos en la UA?