Capitulo 12: Paz interrumpida - Parte 2

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El ataque del Riaro, Kino, fue devastador.

Observando aquel poder destructivo, Kiri no podía evitar sentir cómo ese terror que sintió la primera vez junto a Arcel, ahora se convertía en nada más que fascinación y curiosidad.

Pero ¿Cuál podría ser la razón de esto? Ni ella mismo lo sabía.

[Guau...] —expresó Kiri, mientras los pilares de luz poco a poco desaparecían.

["Listo."]

Kino cayó exhausto al suelo, luego de liberar su magia y de sentir cómo el dolor desaparecía, se sintió completamente relajado. Observó sus manos y comprobando que las llamas habían desaparecido, exhaló aliviado.

[Así que eso fue lo que hiciste esa vez...] —dijo Kiri mientras veía a Kino a la cara.

["Sí. Así es."]

[¿Y bien? ¿Ya te sientes mejor?]

[Creo que sí.] —respondió Kino mientras se levantaba. —[Deberíamos huir antes de que nos encuentren.]

Kino empezó a caminar, pero luego de detenerse unos segundos, recordó que no tenía ni idea de a dónde ir.

["Ah... yo..."]

[¿Quieres que te ayude?]

Kiri se acercó a él a gran velocidad y mientras le sonreía con sus ojos carmesí brillando, Kino no pudo evitar sentirse confundido, pues estaba casi seguro que querría volver con Arcel.

["Bueno..."]

[Tal vez si vamos a Equios, encontremos algo.]

["¿E-Equios? ¿Qué es eso? Siento que he escuchado ese nombre antes..."]

[El País prohibido... hogar de los Riaros.]

Kino vio cómo Kiri le daba la espalda y se ponía delante de él. Subió la mirada y empezó a observar los pájaros volar, con una actitud extrañamente calmada.

[Equios es una zona desértica. Sin agua, ni comida, ni vegetación. Es más, ni siquiera hay animales. Por eso los Riaros son tan extraños. Nadie sabe cómo vivieron o como sobrevivieron en ese entonces. O al menos eso me dijo mi her... digo, lo vie en un libro que leí.]

["Kiri..."]

[Si seguimos este río podremos llegar al puerto ilegal de Irgald. Por ahí fue que llegamos Arcel y yo. Aunque, debido a que los Países cerraron sus fronteras, lo más probable es que no tarden en encontrarlo.]

["Ya veo, pero..."]

[Quiere saber más de ti mismo ¿verdad? Te ayudaré. Lo noto en tu rostro. No sabes lo que eres, ni sabes que haces aquí. Sin familia o conocidos, estas... completamente solo.]

["Yo..."]

[Vamos. Como dices, nos podrían encontrar en cualquier momento. Será mejor partir de una vez.]

Kiri no volteó a verlo en ningún momento mientras hablaba y eso no le gustaba para nada a Kino por alguna razón. Era cierto, Kino quería saber más de él. Realmente sería de ayuda tener una guía y saber cómo había llegado a ese mundo, pero, al fin y al cabo, ese era... su problema.

["Kiri..."] —dijo Kino mientras la tomaba del brazo. —["No tienes que forzarte a ayudarme ¿Qué hay de Arcel? ¿No quieres ver cómo está tu hermano?"]

[... ... ...]

Kiri guardó silencio, y unos segundos después, Kino podía sentir cómo el brazo que le sostenía, empezaba a temblar.

["¡Oye Kiri!"]

Kino se puso delante de ella y frente él, pudo observar cómo las lágrimas cubrían su rostro mientras se llenaba completamente de frustración.

Soy el más fuerte... ¿verdad? (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora