Know You || KookV

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JungKook había arribado en el despacho saludado rápidamente a algunos colegas para después pasar de frente a su oficina, entonces recién notaba que su pulso se encontraba algo rápido por el reciente hecho.

Su descuido lo había llevado a chocar con su crush, pero ahora tenía una cita para tomar un café ese mismo día.

Él podría considerar eso una cita... ¿Cierto?

Su cabeza comenzaba a recapitular lo que había sucedido.

¿No estaba muy grandecito ya para tener un crush?

— Da igual... — alzaba los hombros restándole importancia a sus propios pensamientos y en cambio disponiéndose a encender su computadora para poder comenzar a trabajar.

TaeHyung se quedaba atrapado en una especie de trance después de ver las puertas del elevador cerrándose, no tenía idea de cuánto tiempo se había mantenido así hasta que su recepcionista lo observaba a través de las puertas de cristal.

La rubia había visualizado a uno de sus jefes completamente pasmado delante del elevador, así que frunciendo el ceño no dudaba en dejar su agenda de lado para salir a asegurarse de que todo se encontraba en orden.

— Doctor — la joven lo llamaba. — Doctor Kim — tocaba su hombro.

TaeHyung parpadeaba repetidas veces y después se daba la vuelta para ver a su asistente. — Hola, buen día ChaeYoung — sonreía con la boca cerrada comenzando a caminar lentamente hacia el interior del consultorio.

— Buen día Doctor Kim — ella caminaba a su lado, pero sin despegarle la vista. — ¿Se encuentra bien?

— Claro, sí — asentía rápidamente. — Hm... ¿Ha llegado ya el doctor Park? — ambos cruzaban las puertas de cristal y el doncel saludaba a una señora en la sala de espera antes de detenerse en la recepción, donde la chica tomaba su lugar y sacaba su agenda para empezar a informar sobre sus citas del día.

— Sí, el doctor Park ya ha llegado, ahora mismo se encuentra con una paciente en su consultorio — TaeHyung asentía indicándole silenciosamente que continuara. — Usted tiene un paciente en 20 minutos y todo el día lleno hasta su hora de salida, a excepción de la señora Choi, quien cambió su cita. Así que tiene un tiempo libre a las dos de la tarde — la chica terminaba de informar con una sonrisa.