Know You || KookV

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Dos semanas, TaeHyung había estado pensando mucho durante esas dos semanas. Pero había tratado de hacer una reflexión, de liberar su tristeza y entonces sentirse mejor.

No lo había logrado, al menos no del todo.

¿Por qué JungKook necesita un tiempo? No lo sabe.

¿Acaso se ha cansado de vivir juntos? ¿Quiere su propio espacio? TaeHyung ha llegado a la conclusión de que debe hablar con él para averiguarlo. Incluso si deciden pactar una fecha para discutir el destino de su relación.

A pesar de todo, eso lo haría sentir un poco más tranquilo acerca de este tiempo separados, porque quizás está siendo de ayuda para JungKook, pero no para él.

Había estado tan distraído con ese problema en su vida amorosa, que no caía en cuenta de la fecha en el calendario. No hasta que entraba en su consultorio y el perfume de los claveles rosados y las rosas blancas acaparaba su atención.

Las mismas flores de cada año pero en un tipo de arreglo diferente.

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Agradezco todos los días
que mis hijos te tengan
como su papá.

Te amo y te admiro.

— JB

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JaeBeom no ha fallado ningún año, ni siquiera cuando residía en el extranjero.

Por supuesto, los arreglos florales habían cambiado, pues su primer día del padre doncel, sólo había recibido dos flores, JaeBeom sólo podía ofrecerle eso si quería llegar a fin de mes con algo de dinero por cualquier emergencia para sus bebés. Pero ya sea una flor de un puesto callejero o un arreglo de una boutique floral. TaeHyung aprecia cada uno de ellos. Y aprecia la naturaleza de su relación con el padre de sus hijos.

Su sonrisa es grande cuando cierra la nota y la guarda en su bolso para evitar un extravío, toma un par de fotografías del arreglo pero se ve interrumpido por la llegada de su primera paciente, el resto del día también se torna bastante agitado, tanto que al final de día, cuando JaeBeom se aparece en su consultorio, lo hace esperar un par de minutos extra que toma para recostarse en el sofá, pues no ha tenido ningún descanso largo, ha sido un paciente tras otro.

— No es por apresurarte — JaeBeom dice mirando su reloj de muñeca. — Pero debemos ir ya... me están pagando por esto.

TaeHyung suelta una leve risa mientras se levanta camino al baño. — Ay Jae — dice ladeando la cabeza. — Tú estás pagando todo.

— Bueno, sí... pero recibo órdenes — levanta el tono de su voz cuando el doncel desaparece por la puerta.

No lo espera mucho tiempo, lo cual agradece internamente porque sus hijos ya han comenzado a enviar cientos de mensajes apresurándolo. Es algo que los mellizos han estado planeando la última semana, como cada año, le han pedido ayuda a él y por supuesto, un presupuesto económico.