Know You || KookV

⁴⁹♡: ɢʀᴏᴡɪɴɢ ᴜᴘ ɪs ___

Canción: "Growing up is __ by Ruel.

Tres meses después, cuando las vacaciones de verano estaban por finalizar y los mellizos por iniciar un nuevo curso escolar; el nuevo bebé por fin comenzaba a notarse tanto en la inocultable panza de embarazo del doncel, como también con suaves patadas. TaeHyung incluso había descubierto que los movimientos incrementaban al escuchar la voz de JungKook después de un prolongado tiempo sin hacerlo.

— Sólo estaba recogiendo la sala ¿Me extrañaste mucho elotito?

— ¡Ahh! — TaeHyung le daba un golpe en la cabeza alejándolo de su panza. — Ya no le digas elote.

— El Doctor dijo que tiene el tamaño de un elote — el menor se defendía riendo. — Pero lo dudo mucho, esta panza está muy muy grande. Me encanta.

Como de costumbre, JungKook llevaba ambas manos a la suave piel de su doncel. Todas esas cremas debían servir porque tocar su panza se sentía como el paraíso, o quizás se debía a que podía sentir la vida latente provenir de allí. La escena mejoraba cuando lograba atrapar los labios de TaeHyung, el sabor de las fresas con chocolate que le había preparado hace un rato también lograba percibirse, más era el incremento de los movimientos de su bebé lo que más le gustaba ¿Acaso estaba contento por sentir cuanto se aman sus papás?

No sabía como, pero cuando salía un poco de su propia ensoñación, se percataba de que su doncel ya estaba por completo recostado en la cama, sus manos estaban cerradas en el cuello de su camisa; mientras que el propio JungKook se sentía abusar de la situación cuando sus manos habían bajado ya hasta los muslos desnudos.

Así que se separaba.

— Vamos a dormir — decía dejando un beso sobre la mejilla del doncel.

Soltando la camisa contraria, TaeHyung asentía. Su novio no lo notaba, pero ocultaba su rostro sonrojado dándose la vuelta. Se había calentado sólo un poquito de más, y aquello no mejoraba cuando lo sentía pegarse detrás suyo dispuesto a dormir.

— Creo que el bebé no tiene mucho sueño — decía removiéndose un poco para encontrar una cómoda posición. Más sólo lograba sentir un bulto sobre su trasero. — Y la verdad es que yo tampoco tengo ganas de dormir — se atrevía a decir apretando levemente la mano contraria sobre su vientre.

Sin embargo, lejos de recibir una respuesta como la que ansiaba desde hace meses, eran los ronquidos de JungKook lo que escuchaba. Cuando miraba por sobre su hombro se encontraba a su novio con los ojos completamente cerrados.

— ¿Qué? ¿Ya te dormiste?

Más ronquidos se escuchaban.

— Aishh ¡JungKook! — soltaba alzando sólo un poco la voz.

— Mhm ¿Qué? — el pelinegro respondía apenas abriendo los ojos con rápidos pestañeos.

— No, ya nada — respondía alejándose considerablemente hasta la orilla de su lado de la cama. — Que tengo mucho sueño, ya apaga tu lámpara.