Know You || KookV

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Habían pasado alrededor de dos semanas desde que TaeHyung y JungKook tuvieron su cita, desde entonces y a pesar de que el mayor había estado muy ocupado por la graduación del colegio de sus hijos y los preparativos para el viaje a Washington con su padre, las cosas con JungKook no han hecho más que ir de bien a mejor.

Claro que JungKook lo espera a propósito todos los días para subir juntos por el ascensor y así platicar un rato en persona, porque las llamadas y mensajes a cualquier hora del día, es algo a lo que no sólo él, sino también TaeHyung se ha estado acostumbrando últimamente.

La confianza entre ambos ha crecido considerablemente y en tan poco tiempo. Casi como si estuviera destinado a suceder.

— Papi, ya suéltame, todos nos están viendo — YoonGi se quejaba y trataba de alejarse suavemente de los besos de su padre doncel.

— No me importa — TaeHyung decía apretándolo entre sus brazos. — Ven aquí YeJi — agregaba jalándola con su brazo para apretarlos en un mismo abrazo.

Los mellizos estaban por tomar su vuelo con destino a la ciudad de Washington D.C., dónde su otro padre los recibiría en el aeropuerto. TaeHyung no es tonto, sabe que es el papá favorito... o al menos eso es lo que siente.

No es por presumir.

Sin embargo, sabe que los gemelos han extrañado mucho a JaeBeom estos meses que han permanecido lejos, por eso los dejará quedarse con él todas las vacaciones si así lo desean.

— Los voy a extrañar demasiado — decía separándose un poco y acariciando sus oscuras cabelleras. — Cuídense mucho y no se separen de su papá cuando salgan. Por favor.

— Ya no te preocupes, estaremos bien —YeJi prometía tomándose de la mano de YoonGi.

— También te extrañaremos papá.

Los pasajeros de su vuelo eran llamados a abordar, así que después de unas cuantas palabras y abrazos más, TaeHyung los dejaba ir. Pero se quedaba un largo rato ahí hasta que en la pantalla del aeropuerto el vuelo marcaba como despegado. Es entonces cuando se daba la vuelta y comenzaba a caminar hasta el estacionamiento, donde visualizaba su camioneta, al subirse sacaba su teléfono y empezaba una llamada, la conectaba a la camioneta y conducía con destino a su casa.

— Hola... — una ronca voz tomaba la llamada.

TaeHyung sonreía con la vista aún en la carretera.

— ¿Qué pasa luna? ¿Estabas dormido?

Sol y Luna. Apodos tontos tal vez, pero eran jóvenes cuando se los adjudicaron, en el pasado habían tenido gran significado en su historia juntos. JaeBeom nunca dejó de llamarlo así, sin embargo, TaeHyung no lo hacía a menudo, al menos no tanto como el mayor, y no es qué evitara hacerlo, simplemente lo usaba sólo cuando le salía naturalmente.