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Casi era el momento en que los mellizos al fin regresaban a Corea, pero antes de eso, justo ahora, era el día en que TaeHyung conocería a los amigos de JungKook

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Casi era el momento en que los mellizos al fin regresaban a Corea, pero antes de eso, justo ahora, era el día en que TaeHyung conocería a los amigos de JungKook. La madre de este último había estado muy insistente en conocerlo, quería hacer una cena entre ellos cuatro, en su casa, vestirse bien, tener un menú más elaborado... pero JungKook la detuvo.

"Lo conocerán en mi departamento, haremos un almuerzo sencillo, ya les avisaré la fecha".

HyoRi había quedado con la boca abierta, siempre trataba de mantenerse a raya en las decisiones de su hijo, claro, las sugerencias y sus opiniones nunca faltaban, pero nunca hacía algo de más. De todas formas, ella sentía que sus palabras siempre eran pasadas por alto por su hijo. Sin embargo, esta vez quería hacerlo a su manera, no todos los días tu familia se agrandaba, TaeHyung es un nuevo miembro en su pequeña familia, es el primer novio de su único hijo, quien en verdad se ve muy encantado hablando sobre el afortunado doncel, puede que quizás sea su única pareja y que por fin su hijo espere ansioso en altar, como siempre lo ha imaginado. Así que, en definitiva, ella desea llevarse bien con TaeHyung; es sólo por eso que desistirá de la idea de una pronta cena en su enorme casa.

Pero, como era de esperarse para JungKook, cuando MinHo y JooHyun se enteraron de que su madre ya tenía la mirada puesta en el doncel, decidieron adelantarse, definitivamente tenían que conocerlo antes, por lo que después de insistencias y falsos negativos de parte de JungKook —quien en realidad se moría de ganas por presumirlo ante sus amigos—, habían acordado un almuerzo casual, un lugar de hamburguesas y cervezas, pero con un ambiente bastante familiar.

Es por ello, que TaeHyung se encontraba bajando de un taxi en ese momento. La noche anterior, por un descuido había dejado las luces de su camioneta encendidas, por lo que la batería se había descargado no permitiéndole usarla para llegar hasta el restaurante donde se llevaría a cabo el encuentro. Y a pesar de que sabía que podía llamar a JungKook para que lo recogiera en su auto, al final no lo había hecho porque no quería atrasarlo.

Cuando el rubio empujaba la puerta de cristal, el aire acondicionado golpeaba en su rostro, observando un poco el lugar, las mesas y las personas en ellas, su mirada caía en una chica de cabello oscuro, muy hermosa a sus ojos, aunque a primera vista algo seria; frente a ella y de espaldas a TaeHyung, se encontraba JungKook. Imposible no reconocer su cabello largo y su marcada espalda aún debajo de esa camisa a rayas.

El joven en la recepción le hacía un par de preguntas para poder ubicarlo en una mesa, pero el doncel únicamente le agradecía informándole que ya lo estaban esperando. Así que se encaminaba a pasos lentos hasta la mesa tratando de no estar tan nervioso, pero le era algo complicado, tratándose de los amigos de su novio, JungKook hablaba de ellos como si fueran sus hermanos, y careciendo de unos con lazo sanguíneo, TaeHyung sólo imaginaba lo terrible que el futuro sería si no llegaran a agradarse.

Sin embargo, desechaba aquellos pensamientos negativos cuando regulaba su pasos caminando más decididamente; pero su postura recta y su fino andar digno de un doncel se veía estropeado cuando alguien lo interceptaba del lado derecho y en cuestión de segundos, su impecable imagen se iba a la mierda cuando caía de un sentón. TaeHyung aceptaba que quizás estaba un poco —demasiado— distraído con sus pensamientos, pero no tanto como para chocar con alguien de esa manera tan ruda.

Know You || KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora