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Apenas terminaba su día laboral, TaeHyung bajaba por el ascensor en camino al estacionamiento, ubicaba su vehículo y se subía acomodando su enorme bolso en el asiento del copiloto; todo esto mientras no dejaba de pensar en la amena plática que hab...

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Apenas terminaba su día laboral, TaeHyung bajaba por el ascensor en camino al estacionamiento, ubicaba su vehículo y se subía acomodando su enorme bolso en el asiento del copiloto; todo esto mientras no dejaba de pensar en la amena plática que había tenido con JungKook, lo poco que ha conocido de él es totalmente de su agrado.

Estaba sumergido en sus pensamientos mientras conducía a su hogar cuando él nombre de "JaeBeom" se reflejaba en la pantalla de la camioneta acompañado del suave sonido de su tono de llamada.

El rubio presionaba el botón para contestar la llamada.

— Hola Jae, estoy conduciendo.

Hola sol — una grave voz contestaba del otro lado. — Ya sé que es tu hora de salida, solo quería avisarte que ya te mandé los boletos del vuelo de los niños a tu correo.

TaeHyung suspiraba al escucharlo. — ¿Has comprado el de regreso también?

— No, esperaré a que los chicos estén aquí y vean cuánto tiempo de las vacaciones quieren quedarse.

El rubio hablaba con sus labios haciendo pucheros involuntarios. — Hablamos de Estados Unidos, por supuesto que querrán estar todas las vacaciones contigo, tramposo...

La risa de JaeBeom resonaba por las bocinas del vehículo, así que el doncel reía también.

— Washington no es tan divertido, seguro te extrañarán y querrán regresar antes de lo que tú crees. Además, ya lo habíamos platicado... me toca.

— Sí, ya lo see~ — contestaba rápidamente. — Yo estaré trabajando, así que estaré más tranquilo si ellos están contigo y se divierten mucho.

— Y los cuidaré como siempre lo hemos hecho, lo sabes sol.

— Sé que sí — TaeHyung respondía presionando el botón para abrir la cochera de su casa. — Ya estoy llegando, pero hablaremos luego.

— De acuerdo. Cuídense, por favor abraza a los niños por mí.

— Lo haré, cuídate mucho — el rubio hablaba despidiéndose de Lim JaeBeom, el padre de sus hijos y su expareja.

Después entraba por la cochera lateral hacia su casa, caminaba por el pasillo y comenzaba a escuchar las voces de sus mellizos.

— No YeJi, acepta que perdiste — escuchaba la risa de su azabache hijo y una sonrisa se pintaba en su rostro.

— Pero G-

— Hola bebés — el mayor irrumpía en la sala y miraba a sus hijos sentados en el sillón frente al plasma jugando videojuegos, de inmediato rodeaba el sillón hasta posarse detrás de ellos y así poder abrazarlos a ambos mientras dejaba un beso en sus sienes.

— ¡Hola papi! — los adolescentes de doce años saludaban al unísono.

TaeHyung los miraba con una sonrisa cariñosa para después volver a hablar. — ¿Qué hicieron hoy además de faltar a clases? — preguntaba cambiando su rostro a uno más serio.

Know You || KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora