CAPÍTULO 29

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Emilie estaba muy molesta y decir eso era poco, se sentía engañada, pero a la vez se sentía triste, triste de pensar que sería la única.

Estaba tomando sus cosas para irse de aquel lugar, si Jay pensaba que iba a jugar con ella, estaba muy equivocada, porque si algo le había ensañado su madre era a no quedarse en ningún lugar donde no era querida ni respetada.

Lo analizaba y por eso es que apoyo a su madre a alejarse de su padre.

Y ella no iba a ser la excepción tal vez su madre aguanto todo por ingenua, por pensar que no tendría a donde ir si se dejaba con su padre, tal y como muchas mujeres sufren hoy en día, pero ella no, definitivamente no, si Jay la quería tomar por tonta con ella se estaba equivocando.

Maldijo de todas las maneras posibles a Jay por que ella si lo quería y la verdad no quería dejar ese lugar, pero su orgullo era más grande.

- Maldito imbecil, te odio por hacer esto, te odio - Emilie decía mientras llevaba su maleta en la mano y bajaba las escaleras.

Había tardado un poco solo un poco, quizá mucho que la tarde había caído  pero es que un lado de ella no quería irse.

Llamo a su amiga, Solar siempre estaría disponible para ayudarla.

[•••]

Solar estaba bebiendo de su vaso, el licor le hacía olvidar todo, su plan fallido la estúpida hija de Taehyung no le hablaba, sus planes estaban arruinados todo por la culpa de Jay. Ese maldito en vez de ayudarla a vengarse de Taehyung lo había ayudado a encontrar a su hija.

Shiro obviamente estaba molesto, por no haber obtenido resultados, a el más que a nadie le urgía que Taehyung pagará por la muerte de su hijo y que más doloroso que matar también a su hija, pero de una manera más lenta pero igual de letal.

Planeaban hacer que Emilie cayera en las drogas, eso era la muerte asegurada, después de que Emilie dependiera completamente de ellas no había vuela atras. Pero Jay había estado ahí cuando se las darían y evidentemente todo se fue al carajo.

Su celular sonó en algún lugar y fue a buscarlo, lo encontró debajo de papeles que tenía regados, vio la pantalla y miró el nombre de Emilie, sonrió y dejó su vaso lleno en la mesa, respiro un poco y sonrió mientras contestaba.

- Hola cariño - puso mala cara de tener que fingir.

- Hola, perdón por molestarte pero necesito un gran favor.

- Dime que necesitas cariño sabes que si puedo ayudarte lo haré con gusto.

- Si por eso llamaba, lo que pasa es que necesito un lugar donde quedarme, sabes si puedes ayudarme a buscar un lugar.

A Solar se le iluminó la vida entera, la tenía en bandeja de plata, sonrió como nunca, claro que la iba ayudar, mataría a dos pájaros de un tiro, se llevaría a la niña y se la entregaba a shiro era más fácil así.

- Pero porque necesitas un lugar donde quedarte, te saliste de tu casa acaso.

- Si bueno, dije que quería ser independiente y ahora no tengo a donde ir.

Solar río, pobre niña estúpida pensó, la muy tonta estaba cabanbo su propia tumba.

Eso también significaba que Jay tampoco estaría con ella, porque de estarlo ella jamás la hubiera llamado.

- Pues puedo buscar un lugar pero no ahora mismo, pero si quieres, dime donde estas y voy por ti para que te quedes en mi casa, claro mientras buscamos un lugar para la nueva chica independiente - Solar metió un dedo a su boca simulando el asco que le daba.

- Me parece buena idea, ahora te digo donde estoy exactamente, te mando la dirección por mensaje si.

Solar dijo que si y después colgó, fue rápido a cambiarse porque ese aspecto de borracha no le serviría.

Emilie por su lado busco la dirección porque de verdad no se la sabía.

Maldición pensó porque no encontraba donde estaba exactamente y después deimutos de búsqueda, volvió a maldecir  porque era una tonta, porque no usaba el mapa para saber su ubicación.

Después de buscar, fue directo a compartirla pero en ese momento justo antes de enviarla, la puerta se abrió y cerró de un golpe, escucho pasos subir por la escalera y pensó que alguien se había metido.

Por el contrario a lo que pensaba un Jay muy desesperado subió hasta su habitación y la encontró vacía, el miedo de perder a su ángel lo llenaba, bajo otra vez mientras hablaba con Taemin.

- Sabes que si la pierdo por tu culpa y tus estúpidas bromas, te voy a golpear hasta cansarme y yo no me canso rápido cuando estoy enojado.

Emilie lo escuchaba mientras salía de la cocina, era increíble que Jay no haya visto sus maletas al entrar si casi estaban enfrente.

Lo espero en la entrada y lo vio bajar muy molesto, al mírala su expresión cambió por una relajada.

- Cariño estas aquí - Emilie no dijo nada cuando Jay se tiro casi encima para abrazarla, y la apretaba con fuerza contra el como si en cualquier momento fuera a escapar.

- Deja explicarte, nada de lo que crees es real amor lo juro, yo estaba en Japón y al inútil de Taemin se le ocurrió hacer esa estúpida broma pero yo te juro que no estaba con nadie.

Emilie lo miraba seria pero no estaba enojada en realidad estaba confundida por ver a Jay de esa manera porque parecía todo menos el asesino que todos decían que era y claramente si era. Pero Emilie miraba a un hombre pidiendo disculpas muy sinceras y es que bueno ella también lo adorada.

- Jay yo me moleste mucho, me imagine cosas pero al verte aquí se que me dices la verdad, no me importa si me estoy equivocando si el amor que siento por ti me esta cegando pero te creo Jay, porque no me quiero ir de tu lado, porque quiero estar contigo, pero también te digo que no soy alguien que soporte ñas mentiras, así que si piensas en mentirme te recomiendo que lo hagas muy bien, porque para tu mala suerte soy hija de Taehyung y se como vengarme de las personas que me hagan daño.

Jay sonrió y la volvió a abrazar incluso más fuerte, no sabía que había hecho bien para merecer a alguien así como ella, el se consideraba así mismo como alguien sin suerte. Pero creía que la suerte se estaba guardando para ese momento en el que encontrará aquella mujer, y se aseguraría de cuidarlo siempre.

Estaba seguro que Emilie era la mujer la única mujer con  la que quería compartir todo absolutamente todo.

MAFIA KIM - TERCERA TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora