MAFIA KIM - TERCERA TEMPORADA

CAPÍTULO 49

Emilie estaba más que feliz con Jay iba todo bien, su padre no dijo nada sobre la relación después de haber tenido una platica con su madre no sabría que cosa le hubiera dicho su madre para que su padre no se metiera más  aunque claro que sabía que su padre los vigilaba a distancia.

- Amor por favor ese jarrón no va ahí - Emilie reía mientras veía a Jay acomodar las decoraciones para su nueva casa, el hogar de ambos.

- Lo siento, pero no soy organizador, puedes preguntarme como pasar toneladas de polvo blanco de contrabando a todos los continentes y eso podía responderlo muy bien, pero no como poner un jarrón.

Ambos se soltaron a reír y Emilie tomo un pedazo de pizza y lo llevo hasta su amado mientras le daba a probar.

Jay la tomo por la cintura y ambos conectaron miradas, sabían que no había alguien a quien pudieran amar tanto, para Jay, Emilie era como esa agua en pleno desierto, era como el trofeo mayor en una extensa carrera, pero definitivamente sí ella fuera el premio haría trampa para ganar.

Ambos compartían el amor, las miradas los suspiros, todo. Siguieron acomodando más cosas, Emilie quizo que ellos mismos decoraran lo que sería a palabras de ella, su nidito de amor.

Siguieron acomodando más cosas estanaba todo casi listo solo faltaban algunos arreglos en la cocina y finalmente terminarían, Jay había adquirido una millonaria propiedad a las afueras de Seul tenía una casa gran no era una mansión puesto que Emilie había querido algo no tan grande pero en sí la propiedad si era demasiado extensa con dos jardines enormes y una piscina igual de grande habían muchos tipos de flores ya que el perfume de ellas sería el aroma que adornaria la casa, el jardín delantero estaba muy equipado con una mesa para desayunar y una estanque donde habían diferentes tipos de peces y ni que decir de la vista tan hermosa que el terreno les brindaba, podían ver la ciudad si subían a la segunda planta donde Jay había acondicionado un lugar especial para hacer pijamadas con su niña los ventanales eran grandes y de cristal para poder observar a fuera.

- Nunca, nunca, nunca ame tanto a alguien como te amo a ti y te amaré hasta el día de mi muerte incluso después de esta porque mi alma te pertenece.

Aquella noche fría después de haber hecho el amor Jay le decía esas palabras a Emilie mientras miraban las luces en la ciudad.

Jay siempre creyó que estaría solo y eso a la vez le llenaba de tristeza debía admitirlo, pero no estaría solo nunca más ahora tenía a una preciosa persona a su lado.

Emilie no sabía mucho sobre el amor pero cuando miraba a Jay a los ojos podía sentir miles de emociones en su interior y cuando no estaba cerca no había pensamiento suyo que no fuera dirigido hacia el, verlo a los ojos era como nacer de nuevo y ver el mundo por primera vez conocer cosas nuevas, experimentarlas.

No había otra cosa que anhelara más que a él.

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Beomgyu había tomado unas cuantas copas más junto aquella mujer, su compañía le había divertido, le hacía sonreír hace mucho tiempo que no reía así con la compañía de una mujer que no fuera su mamá o hermana.

- Me caíste muy bien junsok no me divertía tanto desde hace un tiempo.

Beomgyu sacaba unos billetes de su cartera para pagar por los tragos.

Planeaba retirarse no solía beber demasiado y sentía que podía emborracharse en cualquier momento y eso no seria bueno, a parte necesitaba regresar a su casa.

- Ya te vas tan pronto - Solar se levanto y tomo el brazo de Beomgyu - Quédate un poco más estábamos divertiendonos.

Beomgyu sonrió al ver la cara de suplica en ella.