MAFIA KIM - TERCERA TEMPORADA

CAPÍTULO 21

Maratón 2/3

Después de haber llorado demasiado y sentir que ya no tenía lágrimas más para llorar, se fue a acostar, aunque fueran ya casi las 6 de la mañana, TN se acostó del lado de Jungkook y vi su foto juntos, Jungkook siempre la ponía ahí para verla al acostarse y según el tener un motivo para levantarse todos los días.

Durmió un poco quizá una hora hasta que escucho la cerradura siendo abierta y se levanto de inmediato.

Jungkook acaba de llegar y ella estaba ahí toda desvelada, Jungkook la observo y le dedico una sonrisa, que la  hizo sentir tan mal, porque Jungkook era alguien tan lindo.

- Lamento haberte hablando anoche así, no era mi intención, me sentía tan presionado por mis jefes, tengo al presidente respirandome en la nuca para que localize a Kim que simplemente explote y me desquite contigo, perdóname amor - Jungkook la abrazo.

- Como puedes decir eso Jungkook - TN golpeó su hombro - Yo soy la que te debe una grandisima disculpa, todo lo que dijiste anoche es verdad me he comportado como una tonta contigo, que nos has hecho más que amarme, pero ya, eso se acabó.

Jungkook la miro y se asusto, porque pensó que TN lo dejaría, y ya estaba por ponerse de rodillas para pedirle que no lo dejara.

- Digo que se acabo porque ya no voy a permitir que Kim Taehyung este entre nosotros, yo de verdad voy a enterrarlo pero te pido que me entiendas, es el padre de mis hijos, y de alguna u otra manera, vamos a vernos, pero te juro que ya no me involucrarme en nada más con el, yo estoy dispuesta a ser completamente tuya.

Jungkook no dijo nada y solo la abrazo y la beso tan profundo y después la cargo al estilo nupcial. Llevándola a la habitación.

- Espero que hayas dormido bien.

- En realidad no lo hice pero tu vas a mantenerme despierta.

[•••]

Con Jay y Emilie.

Después de decir eso Emilie lo miro y no sabía que decir, se sentía aturdida, porque Jay le gustaba pero es que como podían ellos dos, no su padre la odiaría.

No era como si su padre y Jay fueran a ser amigos después de esto.

- Tu realmente quieres mi ángel, quieres que yo te ame, dime, si me dices que no, prometo alejarme completamente de ti, nunca nos hemos visto, pero si me dices que si también prometo que me entregare a ti en cuerpo y alma, no habrá a nadie a quien yo adore más que a ti, tu serás la única y lo juro, yo no miento.

Que le respondería, no sabía, es que le era difícil, por un lado claro que quería, pero por otro lado no quería meterse con alguien que sabía podría lastimar a su corazón. Ella no conocía bien a Jay y fácilmente el podría estarle mintiendole, pero y si se arriesgaba que podría pasar.

El que no arriesga no gana cierto, bueno era lo que su papá siempre le decía.

Y Jay estaba esperando una respuesta.

- Yo, bueno a mí me gustaría intentarlo, pero me da miedo si soy sincera.

- Porque o de que tienes miedo mi ángel.

- Tengo miedo que me hagas lo mismo que mi papá le hacia a mamá, tengo miedo que seas un maldito enfermo conmigo después de aceptarte tal como lo hizo mi padre - a Emilie se le aguaron los ojos y Jay la abrazo.

- No mi ángel no llores, yo jamas, Escúchame bien - Jay la tomo de la cara para que lo viera bien - Yo soy muy diferente a tu padre, yo jamas lastimaria a la mujer que amo. Nunca lo hice, no lo voy a hacer ahora, en eso no nos parecemos tu padre y yo. Porque yo si se valorar a las personas que me aman.

- Si quiero estar contigo, tal vez sea un error pero lo quiero.

Dejo que Jay la acercara a el más, acaricio con su mano su mejilla y ella cerró los ojos, se pegaron y Jay beso su cuello haciendo que Emilie temblará.

- Me encantaría tomarte ahora mismo, mi amor - Jay beso cerca de sus labios, y ella sonrió recibiendo gustosa el beso.

- También me gustaría que lo hicieras, me encantaría.

- No puedo hacerlo ahora, me muero por probar tu piel pero no sería adecuado.

Emilie se separo de el y lo miro y el le sonrió.

- Eres aún pequeña, y seguro tu padre querrá matarme.

- El no tiene porque enterarse además es mi cuerpo, y yo decido a quien mostrarselo.

Jay le sonrió y la jalo hasta la cama sentandola arriba suyo y la beso, Emilie no dudo en responder, porque le gustaba tanto, sintió que era todo lo que había querido, cuando Jay puso sus grandes mano en su cadera y las apretó, moviendo su cadera sobre el, el cuerpo de Emilie se sintió acalorado de pronto y un leve cosquilleo lleno su vientre.

- Amor no puedo, no puedo tomarte ahora, tienes 16 años, no quiero que te arrepientas después, esperemos un poco más.

- No Jay, no hay que esperar, a mi me gusta, me gusta como se siente, además eh estado deseándolo.

- Mi ángel eres preciosa así - Jay lo dijo porque vio su cara roja y acalorada, sus verdes dilatados por la exitacion y su respiración agitada.

- Hazme el amor Jay, quiero que seas el primero, no es lo que quieres tú.

- Yo claro que quiero hacerte mía, hacerte sentir especial, de verdad eres virgen.

- Si - Emilie gimió bajito - Es verdad lo que dicen de ti, que te gustan las niñas vírgenes - Emilie había escuchado rumores acerca de Jay, sobre su fetiche de estar con niñas, de 15 o un poco más, claro que fueran completamente vírgenes.

- Algo hay de cierto en eso mi ángel.

- Entonces porque no me lo haces, tengo 16 y no eh estado con ningún hombre, soy la mujer perfecta, puedes tomarme.

- Claro que eres perfecta, pero no es esa la razón, es que tu no eres como ellas, tu eres diferente, a ti no puedo tratarte así, a ti hay que tratarte como una reina, en la cama y fuera de ella.

- Entonces vas a dejar que esto se lo coma otro hombre - Emilie se levanto del regazo de Jay y fue a su tocador.

- No tienes al diablo bonita - la volteo con fuerza - Es que yo soy un hombre diferente a la hora de tener sexo, me gusta experimentar de todo.

- Entonces aquí estoy yo, experimenta conmigo - Jay le sonrió y se acerco más a ella.

- Yo feliz de experimentar de todo con tu hermoso cuerpo, la pregunta aquí más bien seria, ¿cuanto podrás aguantar tú, estas dispuesta a soportarlo?